El inicio me pareció realmente lento, sentía que no sucedía nada porque pasaban y pasaban páginas y se nos seguía narrando lo mismo, la llegada del avión al aeropuerto y la incertidumbre creada en el personal. Me pareció que se extendió más de lo necesario, y así hubo más escenas, que simplemente no me convencían porque llenaban de palabras las páginas pero no encontraba razón para que lo hagan en esa cantidad en vez de limitarse a algo más centrado. De vez en cuando me perdí, porque me desconcertaban algunas cosas. No fue hasta la página 200 que el libro mejoró notablemente, la cosa se pone emocionante, los cabellos se ponen de punta y la tensión se siente en la historia, al final había encontrado aquello que haría de Nocturna una buena lectura para mí. Admiro completamente la historia detrás de los vampiros, del suceso en general, los personajes meticulosos que se van transformando para ajustarse a la situación, las escenas escalofriantes dignas de películas de terror en las cuales el suspenso tira de tus nervios, y sucesos que impactan al lector, sorprendiendo con agudeza a aquel que se introduzca en la historia. Hubo plazos en los que me era casi imposible soltar el libro, de esas veces que te quieres desvelar tan solo para saber el final y sentir esa satisfacción que se siente cuando conoces hechos que esperabas o que sabes que van a suceder. Aunque el inicio me fue excluyente, me logró atrapar después y ya no me soltó, leí más páginas en un día de las que leí en tres.
Es normal escuchar en estos tiempos a gente aburrida y cansa de los vampiros, desde el boom que tuvo a muchos se le quitaron las ganas de ver y/o leer historias sobre ellos, muchos por determinados factores y otros tantos por seguir la corriente. Los vampiros que aquí encontramos tienen historia que trasciende a muchos años en el pasado, esa historia se nos va contando gracias a uno de los personaje : Setrakian, del cual se nos cuenta su pasado por medio de capítulos que nos ayudan y nos permiten situarnos y hacernos una idea mejor de todo lo que engloba ese mundo nocturno. Volvemos con esos vampiros que lo único que quieren es saciar su hambre, olvidan el dolor y lo malo, pierden la consciencia de la vida humana y no importa si les cortan un brazo, ellos continúan por la comida. Cierto es que tiene una especie de combinación entre vampiro y zombie, habrá quienes encuentren eso y dirán “estos no son vampiros, son zombis” pero se equivocan, aparte de los ya conocidos rasgos de un vampiro, pensar así es más por lo acostumbrados que estamos a esos vampiros que sufren al matar a un humano, en cambio si eres de los que quieren leer algo con vampiros más grotescos, este es tu libro. Aquí sí mueren con el sol.
Las relaciones que existen entre los protagonistas de la historia encajan perfecto, una de las cosas que más me gustaron del libro son los personajes, la relación entre ellos (cercana o no) y cómo aún después de todo el terror a su alrededor siguen teniendo eso que nos hace humanos, el amor por la familia. De hecho los vampiros tienen una peculiaridad que no había leído antes en un libro del género que me sorprendió mucho y me convenció. Por miedo a quitarle lo especial a la historia prefiero dejarlo a los que se animen a leerlo.
Por: Jhonatan Alcala
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