Travesías didácticas Nº 37 • Marzo 2022 | Page 21

Siempre es relevante evaluar la manera en que nos relacionamos dentro de las instituciones educativas , y este tiempo requiere volver a hacerlo . ¿ Qué rol ocuparon y ocupan las familias de nuestros / as alumnos / as ? De qué manera nos relacionamos y de qué manera los / as convocamos a trabajar en conjunto , con qué respeto ; esto dirá mucho acerca de qué posición toma cada institución . Y muy importante también será volver a revisar de qué manera nos relacionamos con los alumnos / as . Cómo les transmitimos que son valiosos / as , y cómo generamos entornos de confianza , seguros , para que tengan la posibilidad de explorar , de equivocarse , y fundamentalmente de encontrar el sentido de lo que se enseña .
[…] La otra parte de la sabiduría de la naturaleza es lo que nos da , en el sentido que nos entrega una infancia infinita , una distancia infinita también para nosotros que somos adultos , que somos los padres , que somos los maestros , para darnos cuenta de cuán complejo es el crecimiento , la evolución del niño , para darnos cuenta de los errores que nosotros cometemos y que podemos cometer , de las cosas que el niño está conquistando , de las cosas que conquista con nosotros o a pesar de nosotros . La naturaleza deja un largo tiempo al adulto , a la pedagogía para evaluar , para sopesar , para analizar , para la introspección , para las verdades y tiempos que son necesariamente indispensables para el niño . ( Loris Malaguzzi , 2018 ).
La incorporación de las tecnologías , cuando esto es posible , viene a sumar recursos didácticos ; de ninguna manera , aunque las clases o actividades sean más vistosas y entretenidas , va a ser condición de que se transmita eficazmente el contenido deseado . El rol docente sigue siendo fundamental en lo referido a la predisposición de los / as alumnos y a su interés por aprender . A la vez , la participación activa de los niños / as y jóvenes , sintiéndose involucrados y escuchados de manera significativa por parte de los / as adultos , crea ámbitos de experiencias enriquecedoras , que trascienden las aulas .
Para que los niños puedan expresarse , y tengan el deseo de hacerlo , hace falta que los adultos sepan escuchar . Esto no significa solamente disponerse a escuchar , sino también intentar comprender , dar valor a las palabras , a las verdaderas intenciones de quien habla . Todos los niños hablan , pero no siempre los adultos son capaces de recoger el mensaje . Especialmente los niños que hablan poco y se expresan mal tienen , sin duda , cosas importantes que decir y sólo esperan adultos capaces de escucharlos y de comprenderlos . […] Escuchar significa tener necesidad de la contribución del otro . No basta con estar interesados , motivados , convencidos de que es una buena técnica para implicar a los niños : hay que sentir sincera y urgentemente su necesidad . Lo importante es necesitar a los niños . Ésta es la primera y verdadera condición para que se pueda dar la palabra a los niños : reconocerlos capaces de darnos opiniones , ideas y propuestas útiles para nosotros , los adultos ; capaces de ayudarnos a resolver nuestros problemas . ( Francesco Tonucci , 2016 ).
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