necesarias para ese desempeño . Alejado está de proponerse caracterizar a los niños y niñas con sus singularidades durante los primeros cinco años de su vida .
El proceso de subjetivación infantil se asienta en la constitución biológica que contiene la carga genética de sus progenitores y el contexto sociocultural en donde se desarrollará su experiencia de vida . Lo que traemos al nacer es lo que se conoce como “ lo genético ”, es lo heredados y lo adquirido durante el trascendental momento del parto y las condiciones que rodearon el mismo . La crianza y la educación en el hogar y en la escuela serán las que darán lugar a los procesos de subjetivación , es decir , a la construcción progresiva de su identidad , al reconocimiento de sí mismo en vinculación con su entorno social y cultural .
Para pensar la caracterización infantil desde los bebés hasta los cinco años inclusive , es conveniente organizar campos o ejes que permitan hacer un análisis y un seguimiento , más allá de las singularidades que se verán plasmadas en los informes evaluativos individuales que los docentes realizan a mitad y a fin de año de cada uno de los pequeños alumnos .
Sabemos que al finalizar el período de inicio de cada ciclo escolar el docente realiza una caracterización del grupo que le permitirá diseñar con mejores criterios la planificación o plan anual , siempre abierta , flexible y modificable según se plasmen los recorridos educativos en la cotidianeidad escolar . Reconocemos su importancia , así como su tantas veces modalidad estereotipada de concretarlos dejando de lado la heterogeneidad grupal y la diversidad presente en cada grupo de alumnos y alumnas de cada año , más allá de compartir ( por lo general ) edades que implican -de alguna forma- aspectos en común que nunca son determinantes .
En la actualidad nos alejamos de algunas ideas históricas que no nos colaboran en estos sentidos , por ello no pensamos en diagnósticos ( no es parte de las funciones docentes el realizarlos ) ni en perfiles teóricos ( lineales , universales y estáticos ) ni en perfiles reales que se comparen con el teórico para detectar cuan cerca de los estándares están nuestros alumnos y alumnas .
Apostamos a una caracterización del grupo que presente cómo es el grupo y cómo son los niños y niñas en general , abierta , articulada , que dé cuenta de la diversidad y al mismo tiempo de los aspectos en común , a fin de establecer prioridades y decidir acciones que los respeten como sujetos diferenciados y los encuentren en los importantes proyectos compartidos . Consideramos que de esta forma favorecemos la toma de decisiones de los educadores , que necesariamente debieran incluir esta caracterización junto a las propuestas curriculares , institucionales y las prioridades educativas de una época determinada por las situaciones contextuales y sociales .
Retomando la fundamental y compleja presencia de los informes evaluativos ( de los aprendizajes infantiles ), podemos explicitar tal como fue expuesto en otros artículos ( Pitluk , 2011 ) que :
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