Travesías Didácticas Nº 31 • Diciembre 2019 | Page 76
Promoviendo la autonomía progresiva...
Lis Lapelegrina
Cuida bien al niño
Cuida bien su mente
Dale el sol de enero
Dale un vientre blanco
Dale tibia leche de tu cuerpo
Luis Spinetta
Los vínculos que se establecen entre los/as adultos y los/as niños/as son
asimétricos por estructura. Dentro de todas las posibles lógicas vinculares
(familiar y/o educativa) opera la misma configuración y esta distribución de
roles depende, en primer lugar del posicionamiento y ejercicio de los/as
adultos/as en el lugar de la responsabilidad y cuidado saludable de ellos/as con
respecto a los/as niños/as. Si bien ambos posicionamientos dependen de sí para
poder ejercer sus roles, la responsabilidad adulta es la que genera y habilita el
lugar para que los/as niños/as puedan habitar y alojarse en su niñez.
Los/as integrantes del espacio escolar
“No había conocido a su padre, pero solían hablarle de él en una forma un poco mitológica y
siempre, llegado cierto momento, había sabido sustituirlo. (...) Pues el señor Bernard, su
maestro de la última clase de primaria, había puesto todo su peso de hombre, en un momento
dado, para modificar el destino de ese niño que dependía de él, y en efecto, lo había
modificado”.
CAMUS ALBERT. “El primer hombre”
En la cotidianidad escolar se escucha usar el significante “chicos/as” para nominar al
colectivo de los/as alumnos/as. Como muchas otras palabras que se usan de forma
naturalizada en los discursos, esta podría pensarse que está inserta y es sinónimo de niño/a,
pero por más “natural” y común que parezca, a lo largo de estas líneas podremos apreciar que
interrogarlo, ponerlo en cuestión puede aportarnos preguntas enriquecedoras para nuestra
práctica y nuestra inserción social en sí misma.
En el mundo de las cosas decimos que algo es “chico” cuando pertenece a una
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