Travesías didácticas Nº 29 • Diciembre 2018 | Page 29

sostenimiento del juego, al interior de los jardines de infantes sabemos que esta modalidad sigue siendo motivo de discusión entre docentes y directivos. Es necesario que tomemos conciencia de nuestros propios saberes y creencias, de los intereses individuales y colectivos que nos movilizan, que podamos hacer un análisis y asumir ante ellos una postura crítica. Para que esto suceda, es imprescindible reflexionar sobre lo cotidiano de nuestras prácticas desde la construcción de un espacio de reflexión colectiva, para pensar y pensarse en el marco de un contexto de comprensión común que se irá enriqueciendo de manera constante. Es común escuchar las voces de las/os maestras/os diciendo: • • • • • “yo hago Juego Trabajo pero no sé muy bien para qué lo hago” “en mi caso, decidí no hacerlo más porque los chicos tiran todo y al final no juegan a nada” “como a mí me resulta aburrido, no lo hago más. Mis nenes juegan pero en los rincones” “nadie te dice cómo hacerlo bien, por eso no se hace” “yo hago juego trabajo para trabajar la unidad y preparar material para jugar después” En las voces de las directoras encontramos expresiones como éstas: • • • • “siempre que entro en una sala veo a los nenes haciendo juego libre en los rincones pero no juego trabajo” “las maestras no saben cómo hacer juego trabajo, hay muchas variantes y se confunden” “está en los Lineamientos y Diseños curriculares pero no en las salas” “a veces el juego trabajo es solo el desarrollo de un juego dramático” En estas voces comunes que dan cuenta del lugar real que ocupa hoy el Juego Trabajo en algunas salas del Jardín, podemos hacer el ejercicio de detenernos a pensar en esa racionalidad que orienta la tarea docente: ¿será que siempre hemos estado esperando que alguien nos diga cómo hacer el Juego Trabajo? Entonces, “lo prescriptivo” de la enseñanza se hace presente cuando nos encontramos con docentes que llevan adelante sus prácticas de la mano de las tan conocidas “recetas” como única herramienta para la tarea. Pero, también contamos con docentes que han visualizado un cambio de paradigma y que creen que otra enseñanza es necesaria y posible, y que nada tiene que ver con la búsqueda y aplicación de “recetas”. Y en este punto, también “lo prescriptivo” se hace presente, pero desde un lugar diferente, es decir, no como un conjunto de normas-técnicas fijas de acción (como las establecidas en los viejos Diseños Curriculares que generaban la existencia de prácticas descontextualizadas), sino, como prescripciones 27