Revista Traveling Julio-Agosto Número 33 | Page 40

O Postales de Oporto porto es una postal, pero qué Postal Dios mío!!. No una, muchas postales nos ofrece esta ciudad de barrios elegantes de es- trechas callejuelas reflejo de una cierta decadencia y nostalgia de un pasado de ensueño. Ciudad que se descubre caminando, perdiéndote por sus rincones, siguiendo el cauce de un río, el Duero, que desemboca en su seno. Sus 10 siglos de historia, con un papel inmenso en la navegación, Oporto, puerto en portugués, da nombre a un país, Portugal, y a un vino mundialmente conoci- do, el oporto. Recorrer su centro histórico, de infinitas iglesias, capi- llas, palacios, casas, torres, fuentes y hasta una por- ción de su histórica muralla fernandina, es un deleite para los sentidos. Sin buscarlos, los encuentras y eso hizo la Unesco en 1996 cuando lo declara Patrimonio de la Humanidad. Pasea por la Ribeira (del Duero), barrio que se levanta a los pies del Puente de Luis I, formado por ese ar- mónico laberinto de edificios de fachadas bellamente coloreadas y decoradas que si bello es desde Opor- to, más bello es desde su enfrentada localidad Vila Nova de Gaia. Ésta es la más famosa y bella postal de Oporto, que inspira los versos de la poetisa portu- guesa Filipa Leal: “No sé si prefiero el río o su reflejo en las ventanas pulidas”. Sus bares, restaurantes, los artistas callejeros de todo tipo que por allí deambulan, los turistas, los locales, son la parte viva de esta postal y el río en medio, engalanado con esos barquitos, los rabelos, testigos de la historia del vino de Oporto. El río Duero y el Puente de Luis I Uno de los tranvías que recorren la ciudad 40 - traveling - coloralia