las noches , muchas casas son alumbradas con cientos de lucecitas multicolores . Todos símbolos y ritos que dan cuenta de nuestra añoranza . Este año , a diferencia del pasado , los bailes religiosos se hicieron presentes ; matracas , panderos , chontas y pañuelos volvieron a la vida , de norte a sur ( tampoco tan al sur ) en muchos puntos del puerto se los vio danzar .
Los Morenos Indues ( así lo escriben ) en su plaza de la Jorge Inostroza ( Ex John Kennedy ), otros tantos en la Plaza Arica , Los Morenos de Ali Baba , Gitanos de la Santa Cruz de Aroma y Gitanos de San Lorenzo por las calles de
Los diablos sueltos ( hombres y mujeres ) se multiplicaron para asistir a cuanta invitación se les hizo .
Los más laboriosos fabricaron retablos emulando el frontis del santuario .
la Caupolicán , Los Morenos de Cavancha danzaron en la Villa Olímpica ; esta vez no fueron a la Península , y los Morenos de Victoria en la Población Salitrera Victoria , no podía ser de otra manera .
La celebración de la fiesta en Iquique nos permitió visualizar la cartografía de los bailes religiosos , uno de los patrimonios inmateriales más arraigados en el corazón de nuestros barrios . Las iglesias parroquiales y sus comunidades : San Antonio de Padua ( San Francisco ), Nuestra Sra . Del Perpetuo Socorro ( Plaza Arica ), San José , Catedral , Santísimo Sacramento , entre otras , también desplegaron algunas acciones : novenas , misas y procesiones . Parroquias y bailes volvieron a invocar y sacaron a la Carmelita en peregrinación , transportada en adornados vehículos con la finalidad de saludar a sus danzantes y socios .
Otro capítulo importante de esta historia lo escribieron los diablos sueltos ( hombres y mujeres ) quienes se multiplicaron para asistir a cuanta invitación se les hizo : fui testigo de lo queridos que son , sus trajes rojos , máscaras y luces no asustan , por el contrario , son un imán que atrae en todos lados a cientos de personas . Y la Víspera , fue como nuestro otro año nuevo , familias completas se congregaron en torno a lo simple y a lo profundo , en torno a una taza de chocolate y a un bello altar con la imagen de nuestra Madre .
“ Ya que no pudimos subir a su Santuario , le abrimos las puertas de nuestro hogar ”, nos decía una vecina con lágrimas en sus ojos . Es que la Chinita nos remueve el corazón , hay tanto porqué agradecerle que no podemos quedarnos sin expresarle ese agradecimiento . Por eso , en la Víspera las emociones se desbordan y se expresan de mil maneras . En todas partes se cantó y bailó al son de la “ Reina del Tamarugal ” y del “ Rocío de la pampa ”, al compás de bronces y laquitas , con panderos y matracas en mano . Por esto y por mucho más este mes de julio también será inolvidable , como los otros tantos julios que hemos vivido en tu pueblo , Chinita del Carmen de la Tirana .
8 tarapacáinsitu