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• Las rutinas no nos hacen perder el gusto por disfrutar algo. Lo perdemos porque hay acciones / experiencias que no queremos para siempre, que son buenas y disfrutables por un instante, un tiempo corto / mediano / largo o de por vida, e incluso, hay algunas acciones / experiencias que solo queremos en ciertas condiciones. Nuestro deber es descubrir y definir el alcance exacto de lo que queremos para que lo que hacemos y vivimos esté dentro de esos márgenes y así podamos estar en armonía y plenitud.
Si nuestras acciones / experiencias involucran a alguien más debemos de mantener sensatez y comunicación oportuna en todo momento.
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• No debemos ir a trabajar porque tenemos que trabajar. Debemos ir a trabajar porque estamos convencidos de que de esa manera se va a lograr algo que deseamos( desarrollo intelectual y / o adquisición de bienes materiales, etcétera).
• Si dormimos es porque nos place dormir no sólo por dejarse a la nada.
• Decidir tener un hijo debe ser un anhelo que va a permanecer firme y no la idea de un momento tierno o mucho menos el fruto de un momento-relación de irresponsabilidad.
• No debemos estudiar solo para intentar conseguir un trabajo, debemos estudiar porque eso nos desarrolla. Probablemente después vamos a trabajar porque así nos place en algo que nos
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place.
• Debemos comer cuando sintamos la necesidad, sin olvidar que la necesidad es de nutrir al cuerpo y no sólo de llenarlo. Además tenemos la dicha de complacernos.
• Debemos expresarnos de manera libre y sin miedos.
• Debemos autoanalizarnos y no solo dejarnos a la deriva. Podemos considerar como retroalimentación las perspectivas que libremente nos expresen otras personas respecto de uno mismo.
• Debemos decirle a otros, de manera clara y respetuosa lo que nos agrada y lo que no nos desagrada de ellos. De la misma manera escuchar lo que otros nos dicen.
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• Si amo a mis amigos / pareja es porque se mantienen lazos y experiencias de bienestar a lo largo del tiempo, si se deja de mantener entonces también es posible que esas relaciones terminen.
• Si amo a mi familia no es porque llevemos la misma sangre, es porque además de ese fuerte lazo hemos vivido gratamente y mantenemos nuestro bienestar.
Fuera de nuestros planes y acciones hay muchas cosas que no podemos cambiar, que no sabemos cuándo van a suceder y que no podemos controlar, para todas las demás, debemos tener una razón. Dios es la razón más hermosa que podemos encontrar, cuando conceptualizamos a Dios como el amor y plenitud presente en todo.
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| summacoaching | Marzo 2018 |
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