reconocer con mucho agradecimiento a todos los hermanos argentinos, chilenos, brasileros, ecuatorianos y peruanos, quienes supieron poner un hombro a la hora de ayudar a resolver los problemas que se presentaron con su experiencia, con su desprendimiento y con mucha tolerancia.
Recuerdos muy entrañables se guardan en la memoria colectiva para este evento, desde como la Selección Argentina, Chilena y Peruana se pusieron en la tarea de mover todas las plataformas de calentamiento el segundo día porque habían goteras en el techo, como los árbitros de la competencia se dieron mil maneras para cubrir la falta de árbitros en un evento donde apenas se tenían ocho árbitros internacionales. Un particular agradecimiento a José Luis Burla( Argentina), Luis Zambrano( Ecuador), Jorge Soto( Chile), Davin Montero( Brasil) y a Jorge Granados( Perú) por toda su colaboración.
Recuerdos gratos de como la Selección Ecuatoriana, Peruana y Brasilera compartían con Bolivia una misma plataforma y una misma barra por la falta de material de competencias, producto de un nefasto robo de barras que data de hace más de cinco años y que dejó un gimnasio de Levantamiento de Pesas en desconcierto y sin atención.
Recuerdos de como niños y niñas, jóvenes y algunos adultos se peleaban por poner su firma en un muro de la fama organizado para hacer más amena la espera para los resultados de las premiaciones y todas las delegaciones al culminar el último día con un sincero agradecimiento que quedará por siempre como la mejor recompensa por todo el esfuerzo realizado. Todos estos momentos serán atesorados de forma perenne en nuestra memoria. Desde la plataforma de competencia, deteniéndonos un momento para mirar atrás, la Federación Boliviana de Levantamiento de Pesas espera sinceramente que los problemas que se hayan producido no hayan sido más grandes que los aciertos y sobre todo que el tesón, la voluntad y la osadía de organizar, realizar y culminar un Campeonato Sudamericano contando prácticamente con el único apoyo del Comité Olímpico Boliviano y la Asociación Chuquisaqueña de Levantamiento de Pesas, los haya dejado a todos quienes estuvieron en la Capital de la República de Bolivia llenos de satisfacción y con la alegría de que algún día volverán a esta que desde ahora es por siempre su casa. Sean bienvenidos hermanos Suramericanos, que el deporte de las Pesas los vuelva a traer nuevamente a Bolivia.
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