Revista SICES - Segunda Edición 2019 Julio 2019 | Page 32

26 Ciencias Sociales y Derecho dicha atención, comprensión y acepta- ción del mensaje están las característi- cas de la fuente, la audiencia, el men- saje y el medio de comunicación, las cuales facilitan o dificultan los pro- cesos anteriores. Entre las característi- cas de la fuente, en el ámbito religioso parecen cobrar especial importancia la experiencia, credibilidad y auto- ridad o prestigio. Es claro que éstas sirven como señales superficiales que activan el procesamiento periférico, es decir, aquel en el que no se analiza detenidamente el mensaje o se prepa- ran contra-argumentos para el mismo. Por ejemplo, los líderes religiosos que dirigen iglesias con un alto número de congregantes parecen gozar de estas características, de modo que su poder persuasivo puede ser especialmente elevado, generando respuestas en las personas como “...si tanta gente lo sigue, debe ser porque es muy capaz”; “...si logra mantener una iglesia tan grande, seguro es un hombre guiado por Dios”, entre otras. Las demás carac- terísticas como la sinceridad, la seme- janza con la audiencia, la fluidez en la transmisión del mensaje también son importantes, mientras que el atractivo físico y nivel de educación u ocupación parecen tener menor importancia en este contexto. Dentro de las estrategias persuasivas que utilizaron los pastores de las iglesias visitadas, relacionadas a esto, está la sinceridad, la cual se prac- tica con afirmaciones como “Al venir y predicar, yo soy el primero que expongo mis pecados y mis errores ante ustedes, para que vean cómo el Señor trabaja en una persona”. Se trata de mostrar que también fallan o han tenido experien- cias duras para que la audiencia asim- ile que el predicador comprende por lo que los demás pueden atravesar. Es común también verles presentándose a sí mismos como “Hombre sencillo”, y se ponía en práctica desde el momento en que todos los emisores, sin excep- ción, hablaron como “nosotros”, en lugar de “usted” o “ustedes”, de esta forma él mismo se hace partícipe como alguien que necesita también aplicar su propio mensaje en su vida. Además, se escucharon declaraciones como “...yo lucho a diario con esto”; “...también es difícil para mí”. No sólo se hacían ver a sí mismos como partícipes, sino que también se ponen de ejemplo. Uno de los predicadores expresó “...yo no veo a mis hijos como cargas o accidentes, al contrario les veo como parte del plan de Dios” (al referirse a algunos padres que ven a sus hijos de forma negativa). “Yo fui huérfano y crecí entre bares, pero siempre supe que no me quedaría ahí”; “Aunque no tenga un título uni- versitario, donde yo esté, Dios me ben- dice porque yo me veo como Dios me ve”. Pero por encima de todo esto, la principal ventaja que puede tener un líder religioso para lograr persuadir es la autoridad que Dios le ha dado sobre su congregación (Hebreos 13:17). Esto le da las características de confiabili- dad, poder y autoridad. Los líderes de las iglesias son vistos como enviados de Dios, escogidos y llamados para ocupar dicha posición y cargo, y quien les con- tradiga o se rebele puede pensar o sen- tir que están haciéndolo contra Dios. Las características del receptor como elementos para la persuasión Las características del receptor tienen influencia en la capacidad que tienen los mensajes para persuadirlos, aquel- los que tienen baja autoestima son menos inteligentes y tienen menor grado de implicación en el mensaje, son más fáciles de persuadir (Nisbett, 1967; Rhodes, 1992). Como ya se expuso anteriormente, si la audien- cia tiene un fuerte compromiso con sus actitudes y si estas son compar- tidas por otros y fueron inculcadas durante la niñez por la familia serán más difíciles de persuadir. Entonces, aquellos que han nacido en hogares cristianos, asisten de forma frecuente y participan activamente en su igle- sia pueden ser aquellos que sigan esa línea de creencias a lo largo de su vida y tengan mayor apertura para recibir los mensajes expuestos por su líder. Indubitablemente, no son los únicos que estarán anuentes a cambiar luego de recibir dicho mensaje, y tampoco es algo determinadamente invariable, pero se intenta ver quiénes pueden ser más susceptibles a la persuasión con base religiosa. La pertenencia social es un aspecto importante de nuestra existencia (Maslow, 1943) esto hace que al con- textualizar las experiencias o dar ejem- plos de vida, se tenga mayor probabil- idad de persuadir, allí es donde entran en juego técnicas persuasivas como la sinceridad, hombre sencillo, ejemplo de otros, y otras estrategias como testi- monios, consenso y moral. Finalmente, lo que determinará si un mensaje logra persuadir o no es la forma en que se procese la información, es decir, si pasará por la ruta central o por la ruta periférica. Para ello hay que tener pre- sente que la primera requiere análisis, reflexión y cuestionamiento sobre lo que se está escuchando, mientras que la segunda parece aceptar el mensaje basándose en aspectos superficiales, sin aplicar mayor razonamiento. Son las personas las que definen la ruta por la cual interiorizan cada mensaje, por lo cual no se puede generalizar y decir que los cristianos o los oyentes de los mensajes religiosos analizan o no lo que reciben de sus líderes, bien puede haber quien aparte un tiempo en su casa para revisar sus notas sobre el mensaje predicado, así como otros que lo acepten como cierto sin pre- star demasiada atención. Incluso habrá quienes escuchen el mensaje, lo acepten como cierto, pero que este no haga ningún efecto sobre su conducta.