La Capa de Ozono y el Protocolo de Montreal :
un Legado de Protección Planetaria
Explora la importancia de la capa de ozono y cómo el Protocolo de Montreal ha desempeñado un papel crucial en su protección , destacando el impacto positivo en la salud y el medio ambiente .
La Tierra , un pequeño oasis en el vasto cosmos , se encuentra envuelta por una capa invisible pero esencial : la capa de ozono . Esta fina franja de gas , ubicada en la estratósfera terrestre , desempeña un papel crítico en la preservación de la vida en nuestro planeta . A principios de la década de los ochenta , un alerta mundial se encendió al descubrirse que esta capa estaba siendo erosionada a un ritmo preocupante . Fue entonces cuando el mundo se unió en un esfuerzo sin precedentes para abordar este peligroso problema , dando lugar al Protocolo de Montreal , una hazaña internacional que merece nuestra atención y aplausos .
La capa de ozono : guardiana de la vida
La capa de ozono , que se encuentra a unos 15-35 kilómetros sobre la superficie de la Tierra , actúa como un escudo protector contra los efectos nocivos de los rayos solares ultravioleta ( UV-B y UV-C ). Esta radiación , si no fuera por la capa de ozono , podría resultar catastrófica para la vida en la Tierra . Los efectos perjudiciales de la exposición a la radiación ultravioleta incluyen daños en la piel , cataratas , supresión del sistema inmunológico y un aumento en los casos de cáncer de piel . Además , las radiaciones UV pueden causar daños a los ecosistemas acuáticos y terrestres , afectando a plantas , animales y fitoplancton marino , que conforman la base de la cadena alimentaria .
El llamado a la acción
En la década de los setenta , los científicos Mario Molina Pasquel , Frank Sherwood Rowland y Paul Crutzen revelaron que la emisión constante de clorofluorocarbonos ( CFC ) a la atmósfera estaba deteriorando la capa de ozono . Estos hallazgos les valieron el Premio Nobel de Química en 1995 y marcaron el inicio de un movimiento global para abordar el problema .
En respuesta , la Organización de las Naciones Unidas ( ONU ) promovió la Convención de Viena en 1987 , que condujo al establecimiento del Protocolo de Montreal . Inicialmente , 46 países se unieron a este esfuerzo monumental para eliminar gradualmente las sustancias dañinas para la capa de ozono .
Dicho protocolo , en vigor desde 1989 , tiene como objetivo principal eliminar gradualmente las sustancias químicas que agotan la capa de ozono , tanto en su producción como en su consumo . Este acuerdo global se basa en los avances científicos y tecnológicos , y clasifica las sustancias en grupos según su familia química , enumerándolas en anexos .
El Protocolo de Montreal fue adoptado en 1987 y entró en vigor en 1989 , en aras de tomar medidas para reducir y eliminar la producción y el consumo de sustancias químicas dañinas para la capa de ozono , como los clorofluorocarbonos
( CFC ) y otros compuestos .
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