Revista Scientific Volumen 2 / Nº 4 - Mayo-Julio 2017 | Page 254

deben fomentar una cultura de formación permanente del personal docente, dando lugar a que éste se desempeñe en función de dar respuestas satisfactorias a las exigencias que se presenten en el entorno, pero además garantizar su proceso de crecimiento personal, profesional, y por ende de su práctica pedagógica. En este mismo orden de ideas, Ugas (2003) refiere que la formación del educador “debe ser un proceso permanente, generador de cambios, que tome en cuenta la compleja interactividad de la objetividad y subjetividad del proceso de enseñanza-aprendizaje”. (pág. 112). Es decir, que este proceso se aleja de procedimientos signados de improvisación, ni dejados a la suerte del azar. Al contrario, para su puesta en práctica se requiere de la revisión detallada, para determinar posibles fallas u debilidades, a objeto de tomar los correctivos requeridos, razón por la cual al planificar las acciones formativas se requiere tener plena conciencia del objetivo que se persigue. 4. Orientaciones Metodológicas La metodología empleada para realizar el presente estudio, estuvo enmarcada bajo el enfoque del paradigma cualitativo. En este orden de ideas, Barrera (2010) define el término paradigma como “una manera particular de ver, juzgar y actuar; también que el paradigma tiene que ver con la actitud perspectivista referida a la ubicación de cualquier persona con respecto a la realidad, desde su manera de ver las cosas”. (pág. 125). Desde el punto de vista epistemológico se puede expresar que la investigación está dirigida a la construcción de saberes en función de las realidades culturales y sociales de los grupos, exaltando la descripción y la interpretación de los puntos de vista de las personas involucradas; es por esta razón que se pretendió cimentar un carácter dialógico en elementos relacionados con las creencias, prejuicios, sentimientos, religión y mitos; 253 Artículo Arbitrado Estas son razones que soportan el por qué las instituciones educativas