2.1. Los Valores
Para referir los valores, se hace necesario comenzar a señalar la
axiología como la disciplina filosófica que se ocupa del problema del valor.
Etimológicamente el término Axiología proviene de dos vocablos griegos: axios
que significa valioso, estimable, digno de ser honrado”, y “logos” que significa
“estudio, tratado o ciencia”. Es decir, el estudio de los valores. Para Cardona
(2000), la axiología es la disciplina que se encarga del estudio formal de los
valores, teniendo hasta hoy día una cantidad de obstáculos derivados
principalmente de la ambigüedad con que se ha manejado el concepto de
valor, desde sus diversas concepciones, dificultades para medirlos, entre
otros. Desde una postura humanista la teoría de la axiológica aparece como
la ciencia o filosofía práctica a los llamados problemas de valor, considerando
el proceso de valorización como la condición necesaria para que algo se
convierta en valor en el que se obtiene de su ontología, en la esencia de su
propio ser extenso e intrínseco (Zuleta, 2007: 61).
Desde una perspectiva epistemológica el humanismo se inserta dentro
de las orientaciones filosóficas que se han preocupado por entender la
naturaleza y la existencia humana, que comenzaron por constatar la existencia
de los valores en su análisis filosófico. Para comprender el concepto de valores
se halla de la naturaleza inacabada del ser humano, es decir, su
indeterminación, pues la persona no está programada, si no que se ve
obligada a decidir continuamente cómo ó hacia donde quiere dirigir su
existencia. En ese contexto, según Martínez (1994: 24) los valores son
definidos como un “deber ser, un ideal, algo que tiende a darse en la
naturaleza, pero no se da”. Es decir, los valores se conciben como un atributo
a lograr constructo referencial que sirve de orientación a la sociedad.
Desde esta perspectiva, los valores pueden determinar la conducta y el
comportamiento de las personas, orientar su vida para marcar su
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Artículo Arbitrado
2. Fundamentación Teórica