pero esta se ve fuertemente enriquecida por las interpretaciones, inferencias,
integraciones que el lector adiciona con la intención de lograr una
representación fiel de lo que el autor quiso comunicar. Al respecto, Ortiz
(2012), propone entre otras, las siguientes estrategias significativas:
Crear un ambiente propicio para el autoconocimiento, la autorreflexión,
el discernimiento, la cooperación y el diálogo; vivenciando espacios donde se
haga uso del lenguaje oral y escrito, leyendo textos reales en contextos
similares a la práctica social, lo cual se puede lograr mediante las siguientes
acciones:
1. Creación de espacios para la lectura de textos de diversos géneros
discursivos en contextos funcionales y comunicativos: de información
científica, periodísticos, relatos históricos, literarios, humorísticos, poesías,
obras de teatro, instruccionales, publicitarios, de acuerdo al nivel cognoscitivo
de los/as estudiantes. Es conveniente favorecer la exploración y el
descubrimiento guiado de la computadora como recurso tecnológico, mediante
el uso de hipertextos que posibilitan la interacción texto-imagen-sonido.
Para ello, el docente debe proponer en el aula, incluso desde la
educación inicial, actividades que lleven al niño/a a la búsqueda de
significados en el texto escrito, pues de esta manera, el educando descubrirá
la relación existente entre el lenguaje y la escritura, enfrentándose a retos,
buscando soluciones al problema de interpretar textos, los cuales representen
el lenguaje real, no una serie de sonidos, sílabas y palabras aisladas.
2. Creación de espacios para la confrontación de las diferentes
interpretaciones de un texto, de manera que los/as estudiantes confirmen y
amplíen sus anticipaciones o descubran sus contradicciones, argumentando
sus puntos de vista y buscando pistas en el texto por medio de la relectura del
texto o mediante el uso de imágenes existentes en el mismo.
231
Arbitrado
Esta construcción se elabora a partir de la información que le propone,