Revista Scientific Edición Especial - Febrero-Abril 2017 | Page 14
una disciplina que aporta la manera de entender las relaciones entre los
conocimientos disciplinares y los problemas ambientales, diferente a la
tradicional. En esta se contempla, no solo elementos científicos y tecnológicos,
sino también axiológicos que conducen a la promoción de valores como
equidad, solidaridad, cooperación, responsabilidad y respeto en el uso de los
recursos naturales, la diversidad biológica y cultural.
Desde esta perspectiva, la conciencia ambiental implica cambios de
actitud hacia la preservación de los recursos naturales y son los docentes
mediante una acción planificada, sistematizada y orientadora los llamados a
promover planes o políticas para el logro de una conciencia ambiental que
genere en acciones en pro del mejoramiento ambiental. Al respecto, Manes
(2010), afirma:
La figura del docente debe promocionar un perfil de capacidad,
habilidad, destreza, imagen agradable, responsable,
actualizado en los estudios pedagógicos y filosóficos de una
política educacional de avanzada que genere en una acción
pedagógica escolar cónsona con la realidad educativa (pág. 4).
Lo expresado, por el autor conduce a inferir que los docentes requieren
estar actualizados y capacitados en políticas educativas o consustanciados
con la problemática ambiental de sus instituciones educativas. Así, la gestión
escolar es fundamental, porque es la clave para garantizar el cabal
funcionamiento de todos los factores que convergen en la institución y entre
ellos la política ambiental. Esto redunda en docentes capacitados, motivados,
con significativa vocación de servicio.
En tal sentido, la comunidad Banco Alto del Municipio Pedraza - estado
Barinas, no escapa a la realidad antes presentada, porque debido a
observaciones informales y por los resultados del Proyecto Educativo Integral
Comunitario, se ha podido constatar que no existe en la escuela planes,
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Arbitrado
aprovechamiento de los recursos naturales que provee el medio. De hecho, es