PETER JACKSON
Tal vez esto es lo que más lo
diferencia de nuestros insípidos
directores nacionales. La simpleza,
la humildad y el orgullo al enfrentar
sus proyectos, esta visión del cine,
de este pequeño niño neozelandés
lo llevó a lo más alto de la industria
cinematográfica mundial.
Luego sigue con una serie de
películas producidas en su natal
nueva Zelanda donde destaca
Braindead una verdadera obra
maestra del cine gore, luego de
grabar Criaturas Celestiales, una
poética y macabra historia sobre
una niña asesinada que desde el
cielo ve a su verdugo y a su familia.
Logra conquistar el gusto de la
crítica especializada ganando el
León de Plata al mejor director en
el prestigioso festival de cine de
Venecia, quedando a tiro de piedra
de lograr entrar al mercado mundial
del cine.
Pero no es la fama ni el dinero lo
que motivan a este neozelandés,
sino la persecución de sus sueños
infantiles, lo que lo lleva finalmente
a grabar la trilogía épica de Tolkien,
grabar el mismísimo King Kong, la
trilogía del Hobbit entre otras súper
producciones.
www.revistasapo.com 18