Las adorables calles albergan los colores más
alegres del arco iris, casas amarillas como el
sol que abraza la isla, casas naranjas como el
atardecer en el océano, casas celestes como el
puro cielo y otras azules intenso como el Mar
Caribe que adorna el horizonte. Su gente viste
de largas y livianas telas blancas quese mecen al
viento como una aurora boreal estampada en la
ciudad mágica.
Trinidad, el bastión colonial en la Isla de Cuba
que alojó a los descubridores del nuevo mundo,
Trinidad la ciudad de los sueños de García
Márquez, inspiradora de Macondo y de la poesía
estilizada que condecora nuestra literatura
americana.
Por: Salomón.
CUBA
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