Leyenda
La creación del códice está
envuelta en el más absoluto
misterio. Cuenta la leyenda que
en 1230 existió un monje renegado
por sus pecados y condenado a
muerte. El monje pertenecía a la
orden de los monjes negros, un
grupo de personas que tenían voto
de pobreza, se autoflagelaban y
rezaban por piedad para sus almas.
La lujuria fue el pecado de este
monje caído, fue confinado mucho
tiempo en una celda oscura hasta
que, la orden lo condenó a muerte
(emparedado vivo).
El monje caído les prometió crear
un libro en una sola noche cuyo
contenido reuniese todos los
saberes de la humanidad para
así aumentar el prestigio de la
orden y con la condición de que
le perdonaran la vida. La orden
aceptó el reto sabiendo que era
algo imposible de realizar.
El monje vendió su alma al diablo
y este se le apareció en persona.
El diablo le ayudaría a terminar el
códice en una sola noche pero con
dos condiciones. La primera que se
llevaría su alma y la segunda, que
dejaría su imagen representada en
una de las páginas del códice.
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