LA NATURALEZA siempre busca
el equilibrio. Todos los seres vivos
desde el microorganismo más simple y
pequeño, hasta el ser humano, tenemos
un reloj interno que nos encamina hacia
ese equilibrio.
Mientras estoy escribiendo para
compartir con ustedes mis experiencias
y reflexiones, estoy fuera de mi ciudad.
Eso no tendría mayor relevancia, si no
es por el tema del que quiero hablar: el
reloj interno. Aunque sólo son 2 horas
de diferencia entre una ciudad y otra, los
movimientos que hice para llegar aquí
como despertar más temprano y viajar
en avión, me hicieron experimentar el
famoso Jet Lag.
Esto no es algo nuevo. Los pueblos y
civilizaciones antiguas ya nos hablaban
de la importancia y la conexión con la luz
del sol, la luna e incluso los planetas.
La medicina tradicional china, por
ejemplo, dice que cada Organo de
nuestro cuerpo tiene un horario de
actividad y otro de descanso, donde
podemos nutrirnos, desintoxicarnos y
regenerarnos.
M e d io d ía
1 2:00
C O RAZO N
Aquí tenemos algo interesante: cada uno
de nosotros tenemos un ritmo interno
dependiente de la luz solar. Desde esta
premisa, podemos decir que nuestro
reloj interno es una orquesta donde cada
músico requiere seguir las indicaciones
del director para que la pieza musical
tenga armonía.
La luz solar determina quE le
toca hacer al cuerpo humano
en determinado momento.
Entonces tenemos ritmos de:
-24 horas. El más conocido es el ritmo
circadiano de sueño y vigilia.
-Menor a 24 horas o Ultradianos.
Regulan las funciones fisiológicas,
emocionales y hasta espirituales.
-Mayor a 24 horas o Infradianos. En
éstos, se encuentras los ritmos lunares y
estacionales.
El Jet Lag es un desajuste temporal
cuando viajamos en avión, es una salida
del ritmo en el que podemos experimentar
sueño, cansancio, falta de hambre y en
ocasiones algunos otros síntomas como
dolores de cabeza o falta de concentración.
No es algo que podamos controlar.
Sin embargo, como lo mencioné es
algo temporal, ya que una vez que tu
cuerpo se acostumbra al nuevo horario,
el ritmo interno vuelve y los síntomas
desaparecen.
En Ayurveda,
se le da una importancia vital a las rutinas
diarias de acuerdo a cada dosha. Si son
respetados de esta manera, se pueden
evitar y tratar enfermedades, así como
rejuvenecer y tener una vida longeva.
Aunque estas observaciones son muy
antiguas y hasta están por escrito en los
libros antiguos, recientemente ha nacido
una nueva ciencia: la cronobiología.
Ésta nace en la década de los 70 y
su estudio principal son los ritmos
endógenos (internos) y su importancia en
la salud. ¿Se imaginan cómo estaremos
de desconectados con nuestro cuerpo
y la naturaleza, para que se haya tenido
que crear una ciencia? Mucho hay que
agradecer por lo que están aportando a
las nuevas generaciones. Sin embargo,
esa reflexión me queda en el aire: la
desconexión que tenemos.