TODOS debemos recibir un masaje en algún
momento de nuestra vida, ya sea por mantener la
belleza externa o la salud de nuestros músculos,
pues dependiendo del tipo, pueden ser auxiliares en
mantener una piel estéticamente saludable y/o liberar
los acortamientos musculares que comúnmente
se conocen como nudos. Se pueden liberar con
manipulación manual, dependiendo de cada persona,
pueden requerir uno o varios masajes para aliviar
completamente la molestia.
Tener contracturas nos debilita;
cuando una persona hace
movimientos o posturas repetitivas,
padece estrés del entorno, algún
percance, etc. Se generan unos
deshechos que saturan el
músculo impidiendo la correcta
circulación sanguínea, se fatiga
el músculo, se inflama y genera
dolor.
El músculo puede contraerse y perder rangos de
movimientos. Esto nos puede desentonar un cansancio
crónico, sueño sin descanso, debilidad muscular, dolores
de cabeza, rigidez en el cuello, movimientos cortos
con descargas eléctricas en manos y piernas; sólo por
mencionar algunos ejemplos, aunque siempre debe
consultar con su médico de cabecera.
El estiramiento es esencial para
iniciar tu vida diaria, mantener los
niveles de hidratación adecuados;
la aromaterapia es un buen auxiliar,
un momento de meditación, una
visita con tu masajista al mes
o cada vez que tengas alguna
molesta muscular. No permitas que
las rutinas absorbentes te hagan
olvidar de lo más importante que
tienes. Honra tu cuerpo, atiéndelo.