Cuando yo inicio mi trabajo, algo muy importante para
mí es que haya luz natural. No soy una persona muy
madrugadora, pero me gusta iniciar mi día con solecito.
Para mí es algo normal o natural estar en contacto con
la luz, entonces no había tomado en cuenta que para
muchas personas no es lo común.
Generalmente cuando atiendo alguna
persona con depresiOn o ansiedad, les
recomiendo salir al sol 20 a 30 minutos
diariamente y dormir temprano, antes de
las 11 pm. Esto es porque las hormonas,
neurotransmisores y todas las sustancias
del cuerpo que regulan nuestro estado de
Animo son reguladas por el
ritmo circadiano.
Un día llegó a mi consulta un chico que presentaba
diferentes síntomas, entre ellos cansancio y dolores de
cabeza, además de colitis y gastritis. Aunque su piel es
clara, yo le noté una palidez en su cara e intuitivamente
le pregunté “¿dónde trabajas?”. El me respondió que en
una maquiladora. De esa pregunta, que parecía no estar
relacionada con sus síntomas físicos y emocionales,
surgieron algunas preguntas más hasta que llegamos al
punto: iniciaba su trabajo a las 7 am y terminaba a las
6 pm, lo que significa que para llegar a su trabajo tiene
que despertarse entre 5 y 5:30a.m.y regresar a casa a
entre 7 y 7:30p.m., con una hora para comer dentro de
las instalaciones de la empresa. Y lo más impresionante
para mí fue cuando le pregunté “¿a qué hora tomas sol?”
y me dijo: “sólo cuando voy al trabajo por la mañana
porque en la empresa no hay ventanas”.
¿Cuántos vivimos así? Sin que la luz del sol nos dé
lo mínimo requerido para mantener salud, incluso la
vitamina D se sintetiza con la luz solar (hasta un 90%
la podemos obtener a través del sol), una vitamina
tan necesaria y tan deficiente en nuestros días
(por algo tantos alimentos procesados son
fortificados con vitamina D, pero ese es
otro tema).
Ahora vivimos en un Jet lag
Social, donde tenemos que hacer
"acuerdos" con nuestro reloj
interno y el reloj social:
despiErtate temprano para evitar
el trAFIco y que puedas cumplir,
llega temprano y mantente
sentado o en un mismo lugar por
6 u 8 horas, come a la hora que
se te asigna, duerme al terminar
tu jornada o tus labores… y
asI durante la semana. Parece
un cIrculo vicioso donde el
respiro se da los FInes de
semana o el dIa de descanso.
¿Qué se puede hacer? No se trata de volver a la edad de
piedra, dejar el trabajo o renunciar a la sociedad. Aquí
unas recomendaciones:
-Respeta tus ritmos en la medida de lo posible, no te
quedes despierto si no es urgente o realmente necesario.
-Evita la luz azul cuando empieza el atardecer. Apaga tu
celular, tabletas o televisión después de las 6 de la tarde
o usa el filtro de luz azul. La mayoría de estos aparatos
ya vienen con estas funciones.
-Duerme sin luces encendidas, entre más oscura tu
habitación es mejor.
-Mantén tu cuerpo activo, el cuerpo humano está hecho
para moverse.
Entonces, ¿qué es lo que nos hace
estar tan desconectados de nuestro reloj
interno? Antes de que tuviéramos
lámparas con luz eléctrica y que el
trabajo fuera impuesto por un reloj
social, estábamos más conscientes y
conectados con nuestra biología, con
nuestros ritmos.
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