EDITORIAL
EL TRIUNFO
DE JULIA PATERNAIN
En un mundo cada vez más globalizado, donde las fronteras se desdibujan y la identidad se construye tanto por raíces como por convicciones, el reciente triunfo de Julia Paternain en el Mundial de Atletismo nos obliga a reflexionar sobre qué significa realmente“ pertenecer”.
Julia no nació en Uruguay. Esa es una verdad objetiva, pero no una que determine el valor simbólico y deportivo de su victoria. Porque si algo nos ha enseñado la historia del deporte— y de la humanidad— es que la nacionalidad no siempre se define por el lugar de nacimiento, sino por el sentido de pertenencia, la entrega y el compromiso con una bandera.
Desde que decidió competir por Uruguay, Julia ha demostrado una fidelidad, un esfuerzo y una dedicación dignas de admiración. Entrena con los colores celestes en el pecho y habla con orgullo de su vínculo con el país, porque sus padres son uruguayos y toda el resto de su familia
RUNFIT MAGAZINE 8 | SETIEMBRE 2025
A + vive en Uruguay.
No se trata de negar el lugar de origen de Julia, sino de celebrar que eligió representar a Uruguay. Y que lo hizo con excelencia. En un país pequeño como el nuestro, cada victoria internacional se multiplica en valor simbólico y emocional. Porque no sobran los recursos, ni las infraestructuras, ni los titulares. Pero lo que sí sobra es pasión, identidad y un profundo sentido de orgullo por quienes nos representan con dignidad y talento.
No perdamos tiempo en discutir si nació acá o allá. Julia está con nosotros. Corre con nosotros. Gana por nosotros. Y eso vale más que cualquier pasaporte.
Hoy celebramos su victoria. Porque es suya. Pero también es nuestra.
Fabián Laureiro