Candela Teso
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cuando menos te lo esperás, se te metieron hasta
en los huesos. Apuesto que mirarte hubiera inspirado a Cortázar
y tal vez a Borges.
Entonces te miro, y no creo lo que veo, sos paz,
inspiración, felicidad y ni siquiera te esforzás. Mirarte es romper cadenas que aprietan fuerte y
no dejan ser, es cruzar océanos en segundos y
trasladarse a un lugar mejor.
Podría admirarte esta vida y las que siguen,
porque aunque no sé muchas cosas, puedo
asegurar que te voy a cruzar en mil vidas más, y
en todas vas a causar cosas en mí que no creía que
existían.
Y quizás esa admiración y toda esa belleza que
encuentro en vos sea porque sos todo lo contrario
a mí. Sos tan lo opuesto, que me complementa.
Es creer que el mundo es un lugar hermoso, sin
tanta maldad. Es flotar en una nube y que nada
pese.
Mirarte es la esperanza de algo mejor.
Es conocer nuevos universos.
Así que vení, quedate al lado mío, mientras
escribo qué se siente mirarte. Es la certeza de que en tu sonrisa habita todo eso
que se contaba en los cuentos que me leían antes
de dormir.
Mirarte es algo así como dormir siesta en invierno
un día lluvioso sin alarma, o un día de primavera
acostada en el pasto con el sol suave. Y todo vuelve a resumirse en ese instante donde te
tengo en frente, no imagino nada más lindo, nada
mejor. R