MADE
IN THE
'90S
BREVE Y EXPLICATIVA CRÓNICA
DE LO QUE JUGAMOS, LO QUE NO
SABÍAMOS Y LO QUE NUESTROS
PADRES NOS COMPRARON.
.TXT CARLOS ANDRÉS MAIDANA
.PIC JUAN IGNACIO PAPALEO
UN CALUROSO VERANO DE LA DÉ-
cada del 90, la ruta se imprime sobre la tierra que
separa el largo camino que debemos recorrer en
el auto familiar; el destino no es otro sino la casa
de unos ignotos tíos que nunca te dan un mango,
así que lejos de importarte el viaje, la reunión fa-
miliar o lo que sea que fuere, no querés estar ahí.
“Un Game Boy”, qué lujo, y ni siquiera había salido el
Pokemón todavía, pero el hecho de tener una de esas
portátiles era un sueño, poder llevar a cualquier lado
un pedacito de entretenimiento electrónico.
Fue ese cumpleaños que mamá te dio una caja medio
pesada y de esa caja salió una cosa gris de pantalla ver-
de; “Electrolab Supervision”, decía. Alegría, alegría in-
finita. No, no era un Game Boy, era algo… raro. Ya tenías
un compañero para esos viajes calurosos de autopista.
Electrolab Supervision no fue otra cosa más que el
Watara Supervision, una portátil que salió a aguan-
tarle los trapos a Nintendo cuando este se comía el
mercado. Junto con la famosa Famicom/NES, es una
de las consolas que más “versiones” tuvieron, con di-
versos nombres, pero siempre en sus dos formatos:
“ladrillo” o “flex al medio”.
Watara Supervision tenía la friolera de 66 juegos, dudo
que la totalidad de ellos llegaran a nuestras pampas.
Todavía recuerdo esa publicidad gráfica en la ya extin-
ta Action Games, en la cual todas las máquinas distri-
buidas por Electrolab se alzaban triunfantes sobre una
montaña de tierra y (otras) consolas clónicas destrui-
das; u otra, como la que puede verse aquí, en la cual ni
para ir al baño dejabas de jugar. R
!! imaginense
›
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n4
las otras
opciones de
publicidades
que habran
barajado!!
CPU_M65C02 a 4 MHz
Pantalla_61 X 61 mm
Resolución_160 x 160 píxeles en 4 niveles de gris
Alimentación_4 pilas AA o un alimentador externo 6V DC,
compatible con la de la Game Boy
Replay
PLATA,
READY.