Revista Replay Nº30 · septiembre 2021 Nº30 · septiembre 2021 | Page 15

multicart

Q uienes hemos tenido un buen cartucho múltiple sabemos lo poco que este salía de la consola . Se oscurecía del lado de arriba y tenía los contactos mucho más limpios que el resto , por el mero trajín de sacarlo , soplarlo y volver a ponerlo a cada fallo .

La interfaz básica de los cartuchos múltiples es más o menos la misma para todos los juegos de 8 y 16 bits : una larga lista de texto plano con los nombres de los juegos y un puntero indicador para marcar los títulos . Se elige , se presiona Start , el juego abre .
El Sacoa en casa Quienes tuvimos nuestro primer Family Game con el 1 a 1 veníamos de una breve experiencia con otra plataforma : los arcades , primero los de la Costa ( con suerte ) y luego los de barrio . Veníamos de esperar para jugar , de contar monedas y de economías rebuscadas que incluían no elegir ese juego en el que perdías rápido .
La idea de la consola doméstica a todo color y con juegos porteados desde la versión que conocíamos en fichín , no hay ni que decirlo , fue lo que nos sedujo a muches . ¡ Tener el Sacoa en casa ! ¡ Y con fichas infinitas ! Era una locura , verdaderamente .
El cartucho múltiple apuntaba directo al corazón de esa fantasía : todas las máquinas listas y disponibles para todas las fichas del mundo , hasta que te canses o te manden a hacer la tarea . Los vendedores , de hecho , estaban acostumbrados a señalarte los juegos de fichín , porque normalmente era lo que ibas a buscar .
No hay empanada sin relleno Por supuesto , el número de juegos que el cartucho declaraba traer era , en general , mucho menor que el que efectivamente tenía . Salvo los múltiples de pocos títulos , los números siempre venían inflados : si el cartucho decía tener 63 , 64 o 100 juegos , lo que había eran , con suerte , 25 . Para llenar , venían luego los mismos juegos con alguna mínima variante .
Entre los que sí había , era fácil establecer ciertas “ jerarquías ”: por una parte , esos juegos ( ports de fichín o alguna licencia de cine o TV ) que eran los que considerabas cuando te comprabas el cartucho . Por otra , los que estaban para dar variedad , que seguro no conocías y , al menos en un principio , funcionaban como juegos “ de relleno ”.
En general , esos compartían algunas características . Eran juegos tempranos , con pocos sprites , mapa simple y una dinámica más o menos repetitiva : lo mismo , pero cada vez un poco más rápido y más lleno de enemigos . Hasta que te aburras , se corte la luz , mamá te apague la consola , te mueras o llegue el armagedón , lo que sea que pase primero .
No vamos a decir que algunos de esos juegos no eran muy buenos . Con el tiempo incluso llegábamos a amarlos , como nace el amor en el seno de una vieja amistad , y hoy nos agarraríamos de las mechas con alguien que dijera que Ice Climber era un juego de relleno . Pero tengamos un poco de honestidad : si alguna vez te compraste un cartucho múltiple , casi seguro que no lo elegiste porque traía el Ice Climber .
Las prestaciones que se le pedían a un cartucho para comprarlo por separado eran necesariamente
mayores . Salvo por coleccionismo , se le pedía a un cartucho individual que el juego fuera más variado , más complejo , con mejores sprites , mejores mapas y una historia más o menos conclusiva , como Mega Man , Castlevania o Super Mario Bros . 3 .
No hay lugar para el casual gaming en el desembolso que implica un juego simple . Para jugar un puzzle limpiacabeza como el Jewelry , más vale que recurrimos a los “ rellenos ” del cartucho múltiple . El simple tiene que quitarnos el aliento , envolvernos , comernos la tarde y contarnos una historia . Como mínimo .
Un torrent no es un cartucho múltiple La era de las descargas por Internet también jugó a tensar el hilo que une la fantasía y el deseo . En el caso del retrogaming , con el desarrollo de emuladores venía la promesa de poder jugar todo lo que siempre quisiste y no te dio la plata .
No vamos a negar que esto es , en cierta medida , maravilloso . Pero , como todos los deseos que abandonan la molicie de la fantasía para llegar a la sucia realidad concreta , esto tiene su lado menos amable .
El cartucho múltiple , como la sala de fichines de barrio , ofrecía algo parecido a una curaduría de títulos : es en el número limitado de opciones que muches aprendimos a sacarles la ficha a juegos durísimos de roer .
Ahora bien , si bajaste alguna vez uno de esos torrents con el MAME o algún emulador de Family Game , SNES o Sega Genesis con la colección completa de juegos , seguro que esta escena te resulta familiar : terminás de bajar todo , abrís el emulador y los primeros veinte juegos que bajás son ... los que había en el arcade de la vuelta de casa o en tu cartucho múltiple y tu colección personal . Esos que te sabés de memoria .
Abrís , por curiosidad , uno o dos juegos que antaño te quedaste con ganas de jugar , pero te resultan un poco hostiles para ponerte de cero .

tengamos un poco de honestidad : si alguna vez te compraste un cartucho múltiple , casi seguro que no lo elegiste porque traía el Ice Climber .

Los dejás para después . “ Después ”, la mayoría de las veces , es perpetuamente pateado hacia adelante .
Una vez cada tanto , sin embargo , conectás el joystick y abrís el RetroArch . Y si está tu hermana de visita , en una de esas se sientan a jugar algo juntes . ¿ Una partida de Ice Climber ? ¿ Ese que venía “ de relleno ” en el múltiple ? Pues claro .
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