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DARKWING DUCK:
LA VUELTA
QUE NO FUE
La más grande compañía de animación y un gigantesco
desarrollador japonés frente al sueño de un estudio
independiente de recuperar un clásico.
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Por gBot
H
ubo un tiempo en que los
videojuegos basados en series de
dibujos animados eran desarrolla-
dos por empresas de primer nivel,
que lograban resultados impresionantes.
Uno de los casos más emblemáticos de esta
época tiene que ser el de Capcom, que,
siendo ya en ese momento uno de los líde-
res en el mercado, no dejó pasar la opor-
tunidad de formar alianza con el gigante
Disney. El resultado de esta unión nos dejó
10 juegos en NES, entre los que se destacan
Duck Tales (1989), Chip n’ Dale (1990) y, por
último, Darkwing Duck (1992), basado en la
caricatura del pato superhéroe parodia del
cómic The Shadow.
Capcom sabía qué hacer: agarró al
personaje carismático de Disney y lo metió
en un mundo plataformero, formato que le
venía rindiendo desde hacía años. Provisto
de una pistola que iba adquiriendo dife-
rentes habilidades al ir recorriendo por los
niveles, este pato-Batman debía avanzar
de izquierda a derecha eliminando a todos
los enemigos que amenazaban la ciudad
de San Canario. Simple y efectivo. El juego
vendió bien –no tanto como el Duck Tales,
eso ya era mucho pedir– y obtuvo mucho
mejores resultados que el juego que salió
en Turbografx-16 (de Radiance Software),
que no lo jugó ni la madre de los desarro-
lladores. Eventualmente, siguiendo el éxito
de la versión de NES, Capcom desarrolló
un port en Game Boy en 1993... y esa fue
la última vez que el personaje protagonizó
un videojuego. Por más de dos décadas,
Capcom y Disney le dieron la espalda,
ignorando por completo el potencial que
tenía, incluso hoy en día, cuando hacer un
remake es moneda corriente.
Ahí es donde entran en escena Simon
Thomley –también conocido como Stealth–
y su estudio Headcannon Studios. Según
cuenta el desarrollador, durante la E3 del
año pasado se encontró con los represen-
tantes de Capcom en Estados Unidos y les
presentó su idea: un remake del clásico
Darkwing Duck. Viendo que había desper-
tado su interés, reunió a su estudio para
desarrollar un prototipo del primer nivel
donde pudieran verse en acción las ideas
del equipo. Como habían trabajado recien-
temente junto con PagodaWest Games
en el espectacular Sonic Mania, Thomley
esperaba que él y su estudio no fueran
tomados a la ligera.
El resultado del trabajo de Headcannon
Studios fue un remake del primer nivel del
juego de NES en donde no solo se aprecia el
hermoso apartado gráfico y el control flui-
do, sino también novedades en gameplay:
Darkwing Duck ahora puede disparar de su
pistola un gancho de agarre (o “hookshot”
para los amigos) como en la serie animada.
Haciendo uso de él, el personaje puede col-
garse de plataformas y paredes, algo que
agrega dinamismo y dificultad al juego.
Lamentablemente, según cuenta el propio
Thomley, no recibieron respuestas de
Capcom. Según le comentaron, no es un
proyecto que le interese a Disney, que es
quien, en definitiva, tiene la propiedad
intelectual del personaje. Teniendo esto
en cuenta, Headcannon Studios decidió
liberar el prototipo del juego que quizá
nunca será, para darnos a los jugadores
una muestra de todo lo que podría haber
sido. Si quieren probar el prototipo, pueden
descargarlo de manera gratuita de la pági-
na oficial de Headcannon Studios:
headcannon.com/hchc/Darkwing/Darkwing.zip.
revistareplay.com.ar ▪ 5