Revista Replay Nº11 · Junio 2018 | Page 11

READY .
EL MUNDO DE LAS CONSOLAS portátiles ha sido históricamente dominado por Nintendo . Si bien en su momento Sega intentó hacerle frente con la Game Gear y la Nomad , y en los últimos años Sony se sumó a la pelea con la PSP y la PS Vita , la balanza siempre se inclinó para el lado de la Game Boy y sus respectivas sucesoras . Sin embargo , entre mediados de los 80 y fines de los 90 , los jugadores también recibieron otras alternativas de parte de empresas que , aun sin la chapa de las grandes multinacionales , también se las arreglaron para atraer a muchos usuarios con sus sistemas de mano .
Ese fue el caso de Epoch , una compañía japonesa nacida en 1958 en Tokio . A lo largo de su existencia sus productos se han ido moviendo entre dos ejes principales : los juguetes y los videojuegos . En 1981 lanzó la Cassette Vision , una consola de cartuchos y que a nivel hardware era similar a una Atari 2600 . Esta no fue una consola más : hasta la llegada de la Famicom en 1983 , la Cassette Vision fue una de las más vendidas en Japón , con cerca de medio millón de unidades en el mercado . Pero el éxito de Epoch no se iba a quedar ni en los 80 ni en las consolas de sobremesa . En 1991 se la jugarían por una portátil que , más que imitar el suceso de la Cassette Vision , directamente lo superó , y con creces .
Vos sí que tenés códigos La Barcode Battler fue una portátil peculiar que bien podría definirse como un híbrido entre consola y game & watch . Su característica principal era que sus juegos no venían en cartuchos ni estaban incorporados a la consola , sino que eran tarjetas con códigos de barras . El jugador pasaba el código por el lector de la consola y así empezaban unos combates numéricos por turnos contra la máquina , al estilo de los juegos de rol . Básicamente , aparecían números en la pantalla ( cual calculadora ) que indicaban quién era el guerrero , el mago y el enemigo y cuáles eran las armas , los hechizos y los diferentes power ups . De esta manera , el jugador avanzaba batalla tras batalla e iba viendo los puntos de vida , los golpes y las estadísticas tanto suyos como de sus enemigos .
Más allá de las tarjetas que se podían adquirir por separado , la Barcode Battler invitaba a sus usuarios a buscar batallas usando cualquier código de barras que tuvieran a mano . ¿ Hora de tomar la leche con la Barcode Battler ? ¡ Pasá el código de barras de las vainillas y a pelear ! Este innovador sistema funcionaba bien en aproximadamente el 50 % de los casos , así que las posibilidades de encontrar un código de barras que funcionase con la consola eran relativamente altas . Esto hacía , entonces , que ningún combate fuera igual que el anterior , y motivaba al usuario a buscarlos en cualquier lado .
Big in Japan El primer modelo de la Barcode Battler fue lanzado en 1991 y solo se distribuyó dentro de Japón . La consola funcionó muy bien , vendiendo más de 1.200.000 unidades en menos de un año y medio . Ante este enorme suceso , en 1992 Epoch lanzó una segunda versión levemente modificada que continuó con el éxito de su predecesora . Nintendo , ni lerda ni perezosa , le echó el ojo a su enorme popularidad y creó tarjetas especiales basadas en Super Mario World y The Legend of Zelda . Pero no solo eso , sino que también licenció la interfaz del sistema y de esta manera hizo posible que la Barcode Battler pudiera adaptarse a la Famicom y la Super Famicom . Esto dio origen a unos 20 títulos que
* LA BARCODE BATTLER FUE UNA PORTÁTIL PECULIAR QUE BIEN PODRÍA DEFINIRSE COMO UN HÍBRIDO ENTRE CONSOLA Y GAME & WATCH .
se jugaban exclusivamente usando la Barcode Battler con las consolas de la gran N . Entre los más destacados se pueden nombrar juegos de Dragon Ball , Digimon , Lupin , Doraemon y Dragon Slayer .
En Europa sí se consigue , peeero ... Este segundo modelo , a diferencia del primero , también fue lanzado en el resto del mundo . Inicialmente , su llegada a Occidente fue auspiciosa . En Francia obtuvo premios al mejor sistema del año , mientras que en España populares publicaciones como la revista Súper juegos le dedicaron numerosas páginas con artículos y publicidades . En sus primeros días de lanzamiento , la Barcode Battler vendió muy bien , pero al poco tiempo los jugones se desencantaron y terminaron olvidándola en el fondo del armario . Y esto no solo pasó en Europa , sino también en Estados Unidos . ¿ Por qué una portátil que fue un éxito en Japón funcionó tan mal en otras
‹‹‹ DATA
La empresa Namcot también diseñó un adaptador que permitía usar las tarjetas de la Barcode Battler en el Game Boy . Aunque este accesorio nunca salió de Japón , el año pasado finalmente pudo emularse , lo que hizo accesibles sus juegos al resto del mundo .
tierras ? ¿ Cuáles fueron las razones de este fracaso ? Esencialmente , se pueden destacar dos . En primer lugar , esas batallas con números que tanto engancharon a los nipones terminaron por aburrir a los jugadores occidentales , quienes , influenciados por la publicidad , seguramente esperaban algo más emocionante y no una mera sucesión de dígitos . Y en segundo lugar , fuera de Japón no era fácil encontrar códigos que funcionasen y , entre los que sí lo hacían , los valores de combates eran casi siempre los mismos , por lo que la tan promocionada variedad de batallas era prácticamente nula .
Atracción peculiar Con el correr de los años , la Barcode Battler fue creando un interés especial entre los coleccionistas de consolas portátiles . De hecho , puede decirse que tiene todos los ingredientes como para querer tenerla en la colección : el llamativo sistema de juego , su éxito en Japón y su fracaso en Occidente y la mera curiosidad de probarla con un código de barras de ahora a ver qué onda . La suerte que no tuvo en los 90 de este lado del mundo parece haber cambiado con la llegada del nuevo milenio , y hoy en día es una consola buscada por muchos jugadores que quieren agrandar su colección . Y todo por ser simplemente lo que es : una portátil con códigos . R
Replay n11 P . 11