Revista Redes de Metal. (Número 1).pdf May. 2014 | Page 9
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uchas veces hemos visto a jugadores como Allen Iverson o Tracy
McGrady ganar un partido tras anotar
más de 40 pts o ganar gracias a un tiro
sobre la bocina, pero, ¿cuántas veces les
hemos visto levantar un trofeo de campeón? Y es que los grandes anotadores,
pocas veces están respaldados por un
equipo que esté a su altura. La clave del
éxito de un equipo reside en la confianza y eficacia del equipo, la solidez que
puede presentar un equipo bien estructurado puede acabar con grandes jugadores capaces de irse hasta los 40 puntos en un partido (o más).
El mejor ejemplo para ilustrar esto son
los San Antonio Spurs, desde hace dos
décadas son el equipo más regular de la
liga. Tal es la solidez de los texanos que
desde la temporada 1989/90 solamente
no han estado en los Playoffs en una
ocasión (1996/97). El mayor culpable de
que esto haya sucedido es Gregg Popovich, que desde su llegada a San Antonio
en 1996 ha mantenido al equipo siempre en lo más alto. Cuatro anillos en cinco finales disputadas y es que hasta el
pasado año, la pareja Popovich-Duncan,
nunca había caído en una eliminatoria
por el título. Los causantes de romper
esta estadística fueron los Heat y en concreto, LeBron James. Desde su llegada a
Miami, he ido observando cómo este
equipo tiene una dependencia casi total
del James. Esto se vio muy bien reflejado
en los Playoffs de 2012, cuando los Heat
se enfrentaron a equipos equilibrados
con buenos jugadores en cada posición y
se vieron las carencias de Miami. A lo
largo de las últimas temporadas, los Heat
han conseguir rodear a James de jugado-
res que aporten su granito de arena para
mitigar lo que antes comentaba. Con
esto me refiero a que en el equilibrio
está la victoria, depender de un jugador
(o dos) puede funcionarte bien, pero, en
el momento que ese pilar sobre el que se
sostiene el equipo no tenga el día, ¿qué
harás? Si echamos la vista atrás, no mucho, apenas trece años, nos encontramos en las Finales de 2001, Sixers vs.
Lakers, o lo que es lo mismo, Allen Iverson contra los Lakers. El gran talento y
buena muñeca de Iverson no fue suficiente para acabar con un equipo bien
estructurado, y es que no puedes basar
el sistema de todo el equipo en un solo
jugador, como he dicho anteriormente.
Un buen fondo de armario te permite
poder relajarte cuando tienes que dejar
descansar a tu mejor jugador, ese fue el
fallo que decantó la balanza del lado de
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