Clonación:
El camino hacia el presente
La clonación ya es una realidad. En la actualidad, con Adolfo Cambiaso a
la cabeza como precursor y adelantado a su época, una gran cantidad de
jugadores y criadores están iniciando su proceso de clonación en algunos de
sus mejores caballos.
Si bien Cambiaso no fue el primero en clonar caballos de polo, es quien
empezó a jugar clones en la temporada de alto handicap de argentina.
Un vistazo a las listas del Abierto del Jockey Club, mostró cinco clones
de la Dolfina Lapa; y se preveía que a lo largo de la Triple Corona, hagan su aparición varios clones de Dolfina Lapa y Dolfina Cuartetera.
Durante Tortugas, los Los resultados estuvieron a la vista, lo que demuestra que el clon, además de ser idéntico físicamente al original, tie-
12
ne el mismo rendimiento, y hasta quizás mejor. La Dolfina Cuartetera
01 y 06, en su debut en la Triple Corona, fueron nominadas por la
Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo, como las mejores yeguas del partido entre La Dolfina y El Paraiso. Y días más tarde, tras la final, ese mismo clon 06 fue premiado tanto por la AACCP y
como mejor caballo de la final del torneo.
En ese momento, Adolfo Cambiaso, en medio del festejo por la obtención del título comentó: “Además el Clon 06 ganó los dos premios.
Sin duda es lo que faltaba para coronar una tarde excelente”.
La historia de la clonación arranca en el 2007, en Estados Unidos,
con Charlie Armstrong, que dice clonar su yegua, Sage, obteniendo
los primeros clones de polo, Show Me y Shawnee. En Argentina, el
primero en intentar la clonación fue Gonzalo Pieres, con las yeguas,
la Luna y Chusma, aunque sin el éxito buscado. Posteriormente,
Mariano Aguerre clonó al Califa, y Adolfo Cambiaso hizo lo mismo
con las mencionadas Dolfina Lapa y Dolfina Cuartetera, además de
Small Pearson, Colibrí y Aiken Cura. Todos ellos, fueron clonados
en los Estados Unidos.