LA TERCER ETAPA
“Es el momento cuando está listo para jugar al polo y es la apreta- que se pase, pero dentro de una cancha de polo, se podría decir
da. Es cuando uno ya le pide bastante más que anteriormente. Para que en un chukker, uno puede cortarle la carrera de por vida”, ase-
lograrlo, es porque tiene que haber hecho bien las etapas anterio- gura el criador y jugador.
res. La idea es ir exigiéndolos tanto en la boca, como en las pier- Empezamos a los seis años en la primera temporada de otoño, que
nas, como en las curvas y es cuando empieza a agarrar un volumen es cuando el caballo se interioriza en el polo de Buenos Aires, ya en
físico como un atleta. Eso hace que tenga más fuerza, mas hambre un box, en la caballeriza. La siguiente etapa en la temporada gran-
y que nos empiece a mostrar bastante más que en las etapas ante- de es apretarlo con alguna competencia. “Para mí el otoño es el
riores”, comenta Laulhé. momento en que el caballo está cumpliendo siete años y tenemos
Esta etapa, puede ser la más peligrosa porque es cuando al caballo un mes y medio o dos meses con muy buen polo, buena alimenta-
sale de lo más natural y lo se lo lleva a ámbitos antinaturales. Puede ción, un intensivo de polo”, agrega.
ser que necesite más embocadura, dependiendo de las condicio- Un tema importante en la hechura del caballo es la organización, el
nes de cada uno. Ahí empiezan a jugar practicas fuertes y ya termi- aspecto humano, todo el personal, la gente, todos los que aportan
nando con torneos. pasos a la hechura, desde el domador, los petiseros, los pilotos, los
“El polo profesional es demasiado exigente para la hechura de los jugadores o todos aquellos que colaboran con el trabajo. También
caballos. Competir signifi ca darle la tesis al caballo es la última es fundamental la estructura física y el plan alimenticio anual del
apretada, pero siempre pensando que uno está haciendo caballos caballo, para todos momentos, para el descanso, el training y para
de polo. Uno puede apretarlo, correrlo por el campo y es muy raro la temporada.
Al mismo tiempo hay que tener organizado el
campo, con pasto necesario para todo el mo-
mento del año. Al respecto, Gastón Laulhé co-
menta que “El caballo es un atleta y tiene que
estar bien balanceado durante todo el desa-
rrollo de la hechura. Tener paciencia y un muy
buen trato con ellos es fundamental. Ellos ab-
sorben todo y se manejan de acuerdo a como
uno los trata”.
La objetividad también es fundamental, por-
que más cariño que uno le pueda tener, hay
que ser objetivo para saber cuándo hay que
exigirlo más, o descartar si es necesario.
“A los caballos los tenemos que conocer, sa-
ber que les pasa, ir analizando día a día y eso
también llega hasta el momento de jugarlo.
Creo que los jugadores cuando les entrega-
mos un caballo saben que pueden no ser per-
fectos y les tratan de buscar sus virtudes”. Y
el mismo criador y jugador asegura que “La
única forma de lograr eso es conociéndolos,
logrando una relación íntima”.
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