REVISTA PRIMER PARCIAL Revista | Page 54

INTRODUCCIÓN El teclado matricial proporciona una interfaz sencilla de entrada de datos. Sus usos pueden ser tan variados como aplicaciones que precisen de la introducción manual de datos puedan ocurrírsele al diseñador. Desde una calculadora, pasando por una cerradura codificada, un termostato programable, etc. En el mercado es habitual encontrar teclados matriciales pasivos de 3 x 4 y de 4 x 4 teclas. Esencialmente están constituidos por filas y columnas conductoras en cuyo cruce se encuentra un pulsador mecánico o de membrana que, al ser pulsado, establece el contacto eléctrico entre la fila y la columna correspondiente. Para su conexión al microcontrolador se deben colocar unas resistencias de pull-up en las filas (o las columnas). De esta forma si se pone a masa (cero lógico) una columna (fila) se obtendrá un cero en la fila (columna) correspondiente cuando se pulse una tecla. Al pulsar pueden producirse rebotes mecánicos e interpretarlos como varias repeticiones de la misma tecla. Para evitarlo basta con esperar un tiempo superior a la duración de los mismos antes de seguir leyendo datos del teclado. Este tiempo debe ser ajustado por el alumno de tal forma que ni se detecten pulsaciones falsas ni resulte lento el manejo del teclado. El ajuste se puede realizar a tanto alzado, aumentando la espera hasta que desaparezca el fenómeno de repetición o bien de modo más preciso midiendo los transitorios con rebotes y su duración con un osciloscopio digital con captura sensible a flancos (como los disponibles en el laboratorio B-043).