Revista Posada Almayer 5 Almayer 5 | Page 19

Almayer 5 Elegía para una heroína/ Esmeralda Mora (...) La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado. ¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista? Los espero; no estoy lejos, sólo al otro lado del camino… Agustín de Hipona ¡No lo permitiremos!: corean a la par y con el puño en alto sus seguidores fieles; aunque también en estos avatares, su refinado oído sabe identificar el coro plástico de los oportunistas. III El hilo no se ha cortado: La casa de piedra, un espacio que alberga el barro que alguna vez fuimos. Otro ambiente con olor a café y aires marinos. Nos alegra que se haya animado a dejar en crónica una de sus tantas anécdotas. Escuchamos su voz entrecortada; escuchamos atentos sus acertados comentarios en relación a algo que alguien ha puesto en palabras sobre el papel. Cruzamos una que otra mirada y sonreímos. El tiempo que pasa, nos va poco a poco colocando en los días que la memoria registra como un sueño. En alguna ocasión comentó que esta experiencia de asistir a un taller le dio un sentido muy valioso a su días. I Maestra y sierva aguerrida de la causa justa... la muerte no es el final escribe en su prédica San Agustín pero yo siento un desasosiego por llegar tarde. Aquí cerca, de este otro lado del camino nos quedamos con la prosaica intensión de homenajearle en vida... de en vida agradecerle el bien que hizo al defender como a una hija enferma nuestra hermosa bahía. De en vida, acompañarle de en vida, alimentarle de en vida, poner remedio a esta extraña herida de en vida, apapacharle dándole calidez a su último suspiro. IV La vida es lo que siempre ha sido Y en esta misma mesa alguien pregunta: ¿Quién toma la estafeta? Silencio. Vamos desocupando de a poco el sitio los espacios son estos huecos que serán ocupados por los que están los que vienen. Cada quién en su propio lugar, con su propia misión y en su tiempo. ¿Quién se enteró de su derrumbe? ¿Quién de su frágil y deslucida condición? Descuidados, distraídos, ingratos... dimos por sentado que una mujer fuerte, indestructible, también podría lidiar (sola, triste y con un rosario al pecho) con el sombrío misterio de la muerte II ¿Por qué iba usted a estar fuera de nuestra mente?: Apenas ayer en nuestra sobremesa, hemos andado hurgando en la memoria: el gallo y el mar cercano a su refugio, cantan es hora de tomar la maleta y asistir a la cita donde ha de debatirse entre retóricos forcejeos la manifiesta ilegalidad de un usurpador decreto aquel que ostenta licencia para que el pillo invada de cemento al océano y a la franja costera. 15