Almayer 5
Las mujeres en lucha por el medio ambiente/ Obdulia Balderas Sánchez
Las mujeres desde tiempo inmemorable han sido las
encargadas de proveer el alimento para las familias,
prepararlo y llevarlo a la mesa, pero antes, muchas
veces, ese alimento hay que cultivarlo.
A las mujeres en el campo nunca les han sido
reconocidos sus derechos y son tratadas con
discriminación pues, cuando el compañero muere, las
tierras las heredan los hijos varones, y las mujeres no
son reconocidas en el reparto.
Limpiar el espacio donde se habita es tarea de la
mujer, ver que el esposo y los hijos anden limpios es
tarea de la mujer.
En el campo, cuando el campesino siembra, el hacer y
llevar el itacate al campo, es tarea de la mujer, como
madre o hija. La mujer ayuda a deshierbar, chaponar el
surco, el crecimiento de la siembra, la milpa, o
cuando se cosecha.
En los distintos ámbitos del país sucede esto, y ¿qué
pasa cuando un gobernante hombre, por supuesto,
aprueba proyectos ecocidas o vende las tierras para
cultivar?.
En esta fecha hay foros, conferencias, marchas y todo
se avoca a la equidad de género, pasando este día no
hay nada concreto y es hasta el próximo año lo mismo
y vemos como las mujeres marchan en distintas
partes de la República por justicia, equidad, salud,
educación. Pero la respuesta es nula.
En el caso de las comunidades opositoras al proyecto
hidroeléctrico en La Parota, son miles de mujeres que
todos los días se levantan con la zozobra de ser
desalojadas de sus casas, sus tierras productivas, sus
raíces, su presente y su pasado.
En la Presa de Arcediano en el estado de Jalisco, una
sola mujer tiene un plantón por defender sus tierras.
En ciudad Juárez, Chihuahua hay cientos de mujeres
desaparecidas, asesinadas sin que hasta la fecha se
haya castigado algún culpable.
En Manzanillo, Colima, hay cientos de mujeres
defendiendo la Laguna de Cuyutlán, que les provee de
alimento y ahora se ve amenazada con la Comisión
Federal de Electricidad(CFE) dejándolas en total
estado de indefensión y en riesgo inminente la laguna
que les da su sostén.
En Juluchuca, municipio de Petatlán, cientos de
mujeres están en plantón permanente pues les quieren
quitar el arroyo que mantiene a sus familias; hoy, están
defendiendo su hábitat.
En Zihuatanejo, Guerrero, la Bahía, que es mujer, y es
lo que mantiene a miles de mujeres de los productos
que nos regala el mar, ha sido puesta en subasta por la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)
que otorga una concesión de toda la bahía: el fondeo
de sus aguas, recinto portuario y aguas adyacente,
incluyendo la zona aledaña del municipio de Petatlán
en la comunidad de Barra de Potosí.
Esta concesión afectaría a miles de mujeres que
trabajan y viven a expensas de la bahía, del mar, el cual
provee sus alimentos diarios,. Condenada la bahía de
Zihuatanejo por una concesión a ser utilizada,
contaminada, privatizada por unos cuantos a costa de
miles de ciudadanos que se verán afectados en todos
sus derechos desde el laboral hasta los derechos a una
vida digna y de la mujer con sus familias.
Miles de ciudadanos, mujeres y hombres que viven de
la pesca, cooperativas que se dedican a pasear turistas,
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