Historia de un cruzazulino
¿ Mi edad? 18 años. Una vida corta hasta ahora, seguro me queda mucho por recorrer en este mundo. Muchas son las razones por las que una persona puede obsesionarse, o en todo caso, confiarle sus sentimientos a toda costa sin saber que recibirá a cambio. Ejemplos pueden ser el amor, el trabajo, cualquier tipo de arte … pero en mi caso, ha sido el fútbol.
Sí, ya lo dije, tengo 18 años y fue hasta hace unos días( 10 de abril para ser exactos) que por primera vez en mi vida, el equipo de mis amores me dio una alegría; por primera vez en mi vida pude ver al Cruz Azul levantar una copa en señal de haber ganado un campeonato. ¿ Ridículo? Seguramente para muchos sí, sobre todo para quienes consideren que el fútbol no es algo tan importante en la vida. Lo curioso es que cada quien tiene una percepción de lo que es importante en su propia vida.
No pienso hablar de la final donde Cruz Azul ganó( porque fue uno de los partidos más aburridos que he visto), pero espero puedan imaginar los nervios que tenía cuando el partido se fue a penales, la preocupación de que volviera a perder“ la máquina” como había pasado en sus últimas 7 finales, y finalmente, la alegría al ver fallar al cuarto cobrador del Atlante su respectivo penal y ver correr a Jesús Corona( portero del azul) con sus compañeros para festejar.
No les mentiré: salieron lágrimas de mis ojos cuando el capitán cruzazulino, Gerardo Torrado, levantó la copa plateada con detalles en verde y rojo que declaraba a Cruz Azul como campeón de la Copa MX.
No será el torneo más grande del mundo, ni el que tenga mejor nivel, ni que el mejor se haya jugado. Cruz Azul no será el mejor equipo del mundo, ni el que tenga más records, ni el que tenga los mejores jugadores, ni fue quien haya jugado mejor, quizás hasta ni lo hubiera merecido; pero los títulos son para festejarse, sean como sean, y más para un servidor y los millones de aficionados que hemos esperado 15 años para gritar y festejar un título.
¿ Qué sigue? Burlas, molestias, comentarios absurdos … ¡ bah! Lo de siempre, todo esto de parte de los que no son aficionados de un equipo que gana algo, y sobre todo, que no son aficionados de un equipo que tenía una gran deuda con su afición, que tenía una larga sequía de títulos y que estaba jugando mal.
Una afición que estaba oculta pero siempre fiel, ahora sale a las calles a gritar que somos campeones, y sobre todo aprovecharlo, porque quizás pasen otros 15 años para volver a sonreír gracias al Cruz Azul.
Twitter: @ serchangio
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