Revista Pesca abril 2018 REVISTA PESCA ABRIL 2018 | Page 17

RECIBE EL MAR 200 KILOS DE BASURA POR SEGUNDO (microplásticos), que son ingeridas por los animales ma- rinos y les provocan problemas fisiológicos graves”, ex- plicó el investigador. Alfonso Vázquez Botello, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM. Cada año 8 millones de toneladas de plástico terminan en mares y océanos, incorporándose a las cinco islas de basura identificadas en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Por los impactos adversos en la salud, la ecolo- gía y la economía que generan las sustancias tóxicas del plástico, ésta se considera una amenaza global. En la conferencia “Plásticos en los océanos, una amena- za global”, Alfonso Vázquez Botello, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, compartió con personal del Cicese e invitados, datos relevantes de los desechos plásticos que llegan al mar, debido en gran parte por una mala gestión de los resi- duos a nivel mundial. Con información de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas (de cuyos comités forma parte Váz- quez Botello), el investigador explicó que la producción mundial de plásticos creció 3 por ciento en 2012 por lo que en la actualidad se producen 200 millones de tone- ladas. China, la Unión Europea y Estados Unidos son los princi- pales países productores. Latinoamérica produce 5 por ciento del plástico mundial, además del que importa en productos de uso cotidiano. “Como no sabemos qué hacer con los plásticos, hace- mos una mala gestión y 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los océanos cada año. Su fragmen- tación produce partículas muy pequeñas Revista Pesca Abril 2018 El vaivén de las corrientes oceánicas no permite que esas manchas de basura se muevan, pero sí desplazan los desechos desde las costas, atrayendo cada vez más basura a estas grandes acumulaciones. Se estima que existen entre 5 y 50 billones de fragmentos plásticos en los océanos, los cuales van acumulándose en estas cin- co islas de desechos localizadas en: dos en el Pacífico Norte, cerca de Alaska; una en el Pacífico Sur, entre Pe- rú y Chile; dos en el Atlántico, al norte y al sur; y una más en el océano Índico. La isla de basura más grande está en el Pacífico Norte y su extensión se calcula de un tamaño similar al de Australia, con un grosor de 10 me- tros. Daño al ecosistema Según cálculos, más de 200 kilos de basura va a los océanos cada segundo. Algunos plásticos tardan hasta 500 años en degradarse y contienen sustancias tóxicas como el Bisfenol A. Esta sustancia es altamente estable, desde el punto de vista químico, por lo que difícilmente se degrada en el ambiente. Además, produce efectos nocivos para los organismos marinos y la humanidad porque altera los sistemas nerviosos y reproductivos, alterando significativamente a la cadena trófica. El Bisfenol A se utiliza en las industrias automotriz y ae- ronáutica, para el alumbrado público, sistemas eléctricos y de telecomunicaciones, en equipos fotográficos y para la fabricación de prótesis y resinas dentales. Sin políticas definidas Hace un par de meses, políticos y científicos de varios países se reunieron y expusieron un plan de acción para que mundialmente se actúe contra la contaminación de plásticos. “Lo más difícil no es exponer el plan de ac- ción, sino que cada nación lo adopte porque eso implica que ejerzan acciones inmediatas. Una vez que el país se compromete y lo firma, hay que accionar”, dijo el inves- tigador invitado por el Cicese. En México no hay una política de Estado relacionada a 14