Verifica la encía y los dientes: Este proceso es más sencillo si lo comienzas cuando tu gatito es bebé, pero se puede lograr con gatos de cualquier edad. Para comenzar, ten PACIENCIA. Acostúmbralo poco a poco, dándole juego o algún bocadito luego de la sesión. Cuando el gato esté relajado, comienza a acariciar su cara como cuando le das cariño poniendo mayor atención al área de la boca. NO intentes abrirle la boca en este momento. Como dijimos, es un proceso y como todo proceso gatuno requiere tiempo y paciencia. Luego que el gato se sienta cómodo y deje que toques su boca, mientras le das cariño con una mano, con la otra súbele el labio para ver sus dientes. Dependiendo del gato la aventura puede durar de 2 segundos a varios minutos. Aprovecha tu tiempo. ¿Cómo saber si están saludables? Para empezar debes notar que el color de su encía sea rosado. Muy rojo o un rosa pálido indica enfermedad. Los dientes pueden estar un poco amarillentos, al igual que nosotros es señal del pasar del tiempo y no significa que estén enfermos. También dependiendo de la edad del gato puede que le falten algunos dientes. Mientras no veas abscesos, es normal. Feline Oral Resorptive Lesions: FORL por sus siglas en inglés son lesiones en los dientes que van eliminando el esmalte del diente desde la raíz. Aunque las muelas son más susceptibles, puede ocurrir en cualquier diente. Una vez el diente pierde su esmalte, éste se vuelve muy sensitivo y doloroso. El diente se puede romper por áreas y es común ver a gatoscastañear los dientes debido al dolor. Es aquí cuando dejan de comer por el dolor, esto a su vez trae otra gama de enfermedades que pueden llegar a ser tan graves como paros renales. Tratamiento: Tu gato necesitará un examen dental completo, todo bajo anestesia. La mejor solución es extraer los dientes afectados.
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Revista PEDIGRÍ | Edición No. 2
Placa: Su nombre científico es calculus y su apariencia es como tierra color marrón que se acumula alrededor del diente. Gingivitis: Inflamación de la encía. Tratamiento para ambos: Limpieza profesional seguido por cepillar los dientes del gato 2 a 3 veces al mes. Mal aliento: Puedes darle todos los bocaditos para el aliento que desees, pero si tu gato tiene dientes podridos y encías enfermas, el mal olor seguirá hasta que tomes riendas del problema. Tú puedes ayudar: Entre visitas al veterinario para limpieza dental, cepíllale los dientes con un cepillo dental para niños acompañado de una pasta dental especial para mascotas.