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CANDÁS: LAS HUELLAS DEL PASADO Y LAS TRANSFORMACIONES RECIENTES EN SU TRAMA
URBANA.
Los siglos del XIII al XV fueron un periodo de esplendor para Candás, la actividad
pesquera y comercial portuarias se encontraban en alza y este paso a ser uno de los más
importantes de Asturias. Con la llegada del siglo XVI y de la Edad Moderna, se ve
necesario reformar el puerto, que hasta entonces había sido un puerto muy
rudimentario (mencionado como “cay” varias veces por Marino Busto), construido a
base de “cantos de piedra y troncos de robles clavados en el fondo de las aguas,
entretejidos con cañas y tablas.” La descripción de los materiales que componían la
dársena primitiva da una idea de lo precario de su construcción y lo necesario de
levantar uno nuevo con materiales más modernos. Dado que tanto el Gremio de
pescadores como el Ayuntamiento carecían de los recursos necesarios para ejecutar
dicha obra era necesario obtener fondos de terceros a través de préstamos e hipotecas.
El primer préstamo del que se tiene constancia escrita data del año 1517, realizado por
un vecino de Llanera, y es de un total de 25.300 reales de vellón. Existe también un
documento que data de 1567 en el que se pide al maestro de obras del puerto, que no
era otro que Juan Cercedo, antiguo maestro de obras de la catedral de Oviedo, que se
presente ante notario en Oviedo por parte del regidor del concejo, ya que este había
dejado las obras en suspenso y estas se encontraban en peligro grave de
derrumbamiento (Busto, 1986). Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido entre la
fecha del primer documento de un préstamo y este último documento que es de 50
años exactos, podemos hacernos una idea de lo prolongadas en el tiempo que fueron
las tareas de remodelación del puerto de Candás ya en aquella época.
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