REVISTA NUMERO 48 CANDÁS MARINERO REVISTA NUMERO 48 CANDÁS MARINERO | Page 26
SUENA
Suenan las madrugadas diferentes, a
nítidos latidos al borde de la cama,
a bisagras que se cierran en pos del
pan. Pasos silenciosos que trazan
rumbos fijos, que perfilan la oscura
caleya a la lumbre de un pito; sue-
nan a sueño. Toses secas de años de
redes que salen por la ventana abier-
ta buscando el aire que no llega, al
ladrido temeroso del perro chico que
guarda la miseria. Suena la madruga-
da a llamada que retumba como un
cañón, a nombres viejos en voces de
niños, a cantar de gaviota, a llorar
de madre, a rezar de abuela. Sue-
na a muelle que cobra vida, a motor
que calienta, a bomba que achica, a
caja que se arrastra por cubierta.
Suena diferente la madrugada de la
mar eterna.
Suena a lamento viejo desde un ban-
co suspirado, a mirada lánguida de
quien la mar fue vida, y ahora con-
templa con la lucidez que dan los
años, y las mareas grises de inviernos
duros; y de veranos largos de bonitos
y amaneceres claros.
Suena diferente la mañana ensali-
trada, a cantar sereno, a batir de
sabana en los corredores viejos, a
rechinar de cesta, a rezo encubierto.
Y saben a gloria a labor bien hecha
cuando tocan tierra, cuando se en-
ciende el muelle de sonrisas blancas
en caras morenas. Saben las mañanas
a puerto de mar, a bodega y zuela,
a vida nueva
por CUCO FERNANDEZ
Fotografias de Avante y Candás Marinero
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