REVISTA NUMERO 4 CANDÁS EN LA MEMORIA -Diciembre REVISTA NUIMERO 4 CANDÁS EN LA MEMORIA -Diciembre | Page 22
María Teresa Álvarez bautiza
en Candás “una novela de amor”
a su tierra
Lo que pasó ayer tarde en Candás es para ano-
tar. “Ver este salón lleno de gente me satisface
enormemente”, señaló Carmen Dintén, la bibli-
otecaria municipal, la encargada de entrevistar a
María Teresa Álvarez, la escritora más candasina
de todas; ayer, pletórica, con “La hija de la indi-
ana” bajo el brazo, la continuación de la histo-
ria de Marina y de Silverio, el matrimonio que
cambió su tierra por La Habana en el borde de
los siglos XIX y XX. “Ha escrito una novela de
amor a su tierra y a sus gentes”, destacó Ymelda
Navajo, la editora de La Esfera de los Libros, la
primera en tomar la palabra en Conservas Or-
tiz, un salón de actos lleno de seguidores de una
escritora que, emocionada, agradeció a su públi-
co: “Me habéis hecho un enorme regalo, uno que
trasciende lo material”, subrayó. Y es que todo
Candás celebró ayer la llegada a las librerías de
“La hija de la indiana”. “Esta es la presentación
oficial”, apostilló la escritora.
Fernando Suárez, Ymelda Navajo, María Teresa Álvarez y
Carmen Dintén, ayer, durante la presentación de “La hija
de la Indiana(Fotos Maria Fuentes)
El bautizo de la última novela de Álvarez se cel-
ebró en el mismo sitio en que empezó a cobrar
vida su anterior libro, “La indiana”. Y todo, ante
la mirada pausada de los retratos de las mujeres
hechos por Alfredo Menéndez, mujeres que
cambiaron la vida de Candás .
Fuente La Nueva España Saúl Fernández
“Me habéis hecho un regalo enorme: trasci-
ende lo material”, reconoce la autora de
“La hija de la indiana” ante el público que
llenó Conservas Ortiz
“María Teresa ha conseguido devolver a la vida
la figuras de mujeres olvidadas por la historia
oficial”, señaló Navajo en referencia a las novelas
históricas de Álvarez. “La hija de la indiana” es
una creación entera, destacó en su intervención
el exvicepresidente del Gobierno Fernando
Suárez, que reconoció su “nerviosismo” ante las
novelas de su amiga. “Nunca sé con certeza lo
que es verdad o lo que es fabulación”, apuntó.
“Me siento intranquilo, porque prefiero que la
historia y la novela estén separadas”, añadió. “Por
todo esto he leído con más sosiego esta última
novela”, continuó.
Suárez fue el encargado de desentrañar los recov-
ecos que esconde el libro último de la candasi-
na. “Si no he contado mal, tiene 85 personajes”,
apuntó. “Las menciones a Candás son constantes,
pero también a Luanco, a Avilés, a Oviedo... pero
también al universalmente conocido Cristo de
Candás”, destacó el expolítico que, junto a Nav-
ajo, llegó a la capital del concejo “pocos minutos
antes de empezar”, apostilló la protagonista de un
acto que fue también la maestra de ceremonias y
en el que sonó música y hubo baile y, sobre todo,
nostalgia de lo que pudo haber sido: “Cuan-
do subo a la capilla de San Antonio, tengo que
acordarme de Marina Silverio y mis personajes”,
concluyó la escritora.
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