Revista Niños y Adolescentes, del IPN. Edición de Marzo 2020 - Elaborado por DA | Página 3

EDITORIAL
Pediatría,
medicina humana
In memoriam de la Dra. Graciela Arroyo
H
ace pocos días, tuvimos la triste noticia
de la partida a la eternidad de la Dra. Gra-
ciela Arroyo, pediatra de nuestra institu-
ción y honorable ciudadana de nuestro país. Esta
inesperada e irreparable pérdida nos confronta
con la única certeza que hay en la vida: la muerte. La Pediatría fue su ámbito natural de actuación
porque a través del ejercicio profesional decen-
te expresaba su maravillosa condición de buena
persona. Cuidó a los niños, no para medir su rendi-
miento ni las expectativas de los padres. Protegió
a los niños para hacerlos felices.
Vivimos para morir, decía un gran filósofo. Sólo
que cuando trabajamos con la infancia y adoles-
cencia, nos resulta increíble y devastadora la pre-
sencia de la muerte en este grupo etario y en sus
cuidadores pediatras. Su ejemplo iluminará a familiares y colegas que
se inspiren en una fuente permanente de tan vir-
tuosa trayectoria. Nuestro homenaje a una singu-
lar maestra de la Pediatría en nuestra institución.
Como lo decía el notable pediatra latinoamericano
Florencio Escardó: profesores hay muchos, pero
maestros muy pocos.
Resignarse para sobrevivir. Subsistir para transmi-
tir la calidad humana de quien dijo adiós sin des-
pedirse, dando siempre la sensación de que jamás
nos enfrentaríamos a su ausencia. Recordar es
aprender a no olvidar las cualidades que dejan una
huella indeleble en quien imagina seguir compar-
tiendo su imborrable compañía.
Escrito en enero 2020
La Dra. Graciela Arroyo reunía todas las exigen-
cias para trascender como pediatra. Compro-
metida con el padecimiento y la enfermedad del
niño. Responsable en la comunicación con los pa-
dres. Alegre y motivadora con quienes la rodea-
ban y conocían.
Era de una empatía profundamente humana en
la angustia y desesperación de la familia, cuando
percibía que la evolución del paciente no tenía un
pronóstico favorable.
Esposa, madre, colega admirable. Rigurosa y hasta
sobreprotectora en el cuidado de sus hijos y pa-
cientes. Se indignaba con pasión frente a las injus-
ticias sociales y sanitarias. Sobrellevó una dolencia
crónica de manera abnegada y estoica.
Dr. Ignacio Iramain Chilavert
DIRECTOR GENERAL DEL IPN
INSTITUTO PRIVADO DEL NIÑO
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