Si la familia recibe tal atención, se hará más llevadero no solamente el proceso médico para la familia, sino que también se mejorará la calidad de vida del paciente al estar en un medio donde se le comprende y se responde a sus altos niveles de dependencia.
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Las demencias son enfermedades degenerativas que afectan directamente el funcionamiento neuronal cerebro y la capacidad mental
Los pacientes que padecen algún tipo de demencia desarrollan altos niveles de dependencia para la realización de sus actividades cotidianas y para el sostenimiento y cuidado de su enfermedad, considerando los resultados del estudio realizado (por la Fundación Cerebro de España) en el cual se indica que el 90% de las personas con demencias se encuentran en situación de “gran dependencia”
esto explica el por qué las demencias generan un gran impacto sobre la familia, aun así y generalmente en este tipo de casos solo reciben tratamientos y terapias la persona que sufren la enfermedad, quedando su entorno excluido de una atención especializada y que además es necesario y vital en el proceso de cuidado de la enfermedad (Publicado nº 34 de la Revista "En mente" (CEAFA)).
Teniendo en cuenta lo anterior, se entiende la necesidad de incluir a todo el grupo familiar en los tratamientos que se brindan a quienes padecen de demencias ya que esta es una enfermedad que afecta a la familia de manera general y que obliga a que los miembros de la misma aprendan y construyan nuevas formas de relacionarse con los pacientes, partiendo de la comprensión misma de la enfermedad y de las necesidades que esta representan para el paciente.
Por: Lina María Cano Cano