Hablar de una de las voces más consolidadas de México en los últimos 15 años y no mencionar sus grandes éxitos sería un error y más aun tratándose de aquellos que le llevaron a la cima de la música nacional; Edith Márquez considerada por los expertos como una voz potente y de fuerte interpretación comenzó su trayectoria artística como solista en el año de 1998 con un álbum que para muchos fue un redescubrimiento artístico.
En el primer trimestre del año 1998 saldría a la venta un álbum que revolucionaría el mundo de la música romántica en México, de la mano de Warner Music y Jorge Avendaño Edith Márquez presenta “Frente a ti”, su primer álbum de estudio en solitario; mismo que le aportaría grandes sorpresas musical y personalmente hablando, giras de conciertos, palenques y teatros de pueblo fueron el resultado de este álbum.
“Mi error, mi fantasía”, “Mírame” y “Por hablarle de ti” lograron cautivar al publico mexicano colocándolos en No. 1, los dos primeros composición de Bruno Danza y el tercero de Jorge Avendaño productor del álbum.
Dicho material discográfico vendió 350 mil copias dándole una de las máximas experiencias a la cantante, un disco de oro de manos de uno de sus grandes ídolos Rocío Dúrcal siendo este el primero de muchos en su carrera.
Este primer álbum se compone de 10 temas musicales de los cuales la mitad son de la autoría del productor del material, el cual hace un recorrido por las baladas rancheras más románticas de la época “Eso jamás” acompaña a temas como “Mírame” entre los más viscerales de la entrega.
Con este álbum Edith emprende una aventura musical que hoy en día y con la magia de su voz, se convierte en un cuento de amor y desamor que cautiva a público de todas las edades y basta revisar las ventas de compilaciones de éxitos para darse cuenta de la presencia del primogénito musical de Márquez.
Sin duda alguna “Frente a ti” de Edith Márquez es hoy por hoy una joya musical orgullosamente mexicana, que seguirá dando historias de amor y desamor, todo debido al alto poder musical e interpretativo en cada una de sus interpretaciones.
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Por Zaid Bernal