Revista Muévete - 1era edición Revista Muévete | Page 7

Crece Siguiendo la huella de una humilde sierva La vida en los pueblos es apacible y a veces, hasta estática; y en ese contexto hubiese sido perdonable que mi madre Rosa Alpina González de Chávez (QEDP), eligiera tomarse un tiempo sabático mientras esperada a ver qué pasaba con su vida, pero no fue así, porque el creador la equipó con el talento transformador del liderazgo de servicio. Desde joven enfrentó el estigma social de hija ilegítima (fuera del matrimonio) y cuando abrazó la idea de volverse maestra, tuvo que aceptar trabajar de oficios domésticos en casa de una tía paterna y sin detenerse por las dificultades, estudiaba en sus tiempos libres, hasta graduarse con éxitos. Siendo hermana mayor y consciente de las privaciones de la familia, asumió el liderazgo de su clan y empujada por un modelo de vida basada en propósitos, ayudó a sus cuatro hermanos a volverse maestros y al mismo tiempo, velar por su madre. Pronto, la fuerza de su liderazgo de servicio se hizo sentir en todo el pueblo, a tal punto que la mayoría de proyectos de desarrollo comunal (escuelas, clínicas, iglesias, canchas, etc.) que buscaran vivir mejor, contaban con su indiscutible dirección y participación. Fue tanto su aporte a la gente, que el nombre de doña Alpina, aún resuena en la mente de sus contemporáneos - a pesar de las tres décadas de fallecida – y además, se han encargado de trasmitirlo a las nuevas generaciones, a tal punto, que un día escuché a un adolescente anunciarme de forma singular “nos visita el hijo de niña Alpina, el Doctor” y si notan, solo mi madre tomó nombre propio y el mío, fue indeterminado (hijo y doctor). Me encantó. ¡Gran reconocimiento para el liderazgo de doña Alpina! Era un líder con corazón de sierva y ese ADN sigue vigente en su prole. Es así, como iluminados por el creador y armados con el don del liderazgo de servicio, recientemente se inauguró el Salón de la Honra (Dios como centro), consagrado a convertirse en la plataforma que fomente el crecimiento y desarrollo de nuevos líderes con corazón de siervos. El CCM y sus líderes, por sí solos no podrán asumir el enorme reto de promover la salud cardiometabólica y reducir la prevalencia de los trastornos asociados en el país, pero guiados por fuerzas supremas, se puede levantar una poderosa red de líderes que actuando juntos, empequeñezcan la elevada montaña que dicta la enfermedad y las complicaciones cardiovasculares. Es fácil para cualquiera andar un sendero ya trazado, pero solamente un líder podrá abrir nuevos caminos. John Maxwell. Escrito por: Dr. Carlos Chávez y González Endocrinólogo - Diabetólogo 7