Revista Municipio 2019 Gibraleón Revista 2019 | Page 24
24
HERMANAS MAYORES DE SAN ISIDRO.
A NUESTRO QUERIDO PUEBLO:
Con quienes compartimos nuestro día a día, nosotras y nuestras familias, y a quienes no nos conozcan; queremos
haceros partícipes del sentir de ser Hermanas Mayores de San Isidro Labrador 2020.
Todo empezó con la celebración de San Isidro del 2018, estábamos reunidas durante las fiestas y decidimos contribuir
aportando algo a las mismas.
Somos una reunión de amigas, con la esperanza de
que nuestro Santo y nuestro pueblo queden contentos
con nuestro trabajo y empeño, y como Hermanas Mayo-
res estamos muy ilusionadas con la nueva empresa en
la que nos hemos embarcado.
Como olontenses y mujeres que somos, estamos cum-
pliendo un sueño. Nos abruman los recuerdos de nues-
tra infancia ligados a San Isidro, inculcados por nuestras
familias, que nos hacían acompañar cada año a nuestro
Santo al campo y por el pueblo, hiciera frío, calor o lluvia.
Nuestro pueblo que sigue siendo un pueblo de agricul-
tores, en el que el campo está muy arraigado, y ha sido
capaz de adoptar al patrón de agricultores como patrón
de todos los habitantes de nuestro municipio. Y hablan-
do de arraigo... que es el arraigo?. Nosotras diríamos
que es una fijación firme y duradera a algo o a alguien...a
un sitio, a personas. En nuestro caso, humildemente po-
demos afirmar el profundo arraigo a nuestro San Isidro
a sus gentes. Y eso es lo que queremos transmitir a las
nuevas generaciones, el amor y devoción por San Isidro,
nuestras tradiciones y costumbres, y todo lo que repre-
senta, la unión del pueblo en torno a una fiesta en la que
todas las personas participan.
Los pueblos en fiestas son siempre motivo de alegría
y jolgorio. Unas gustan a las personas más jóvenes y
otras a las mayores; unas implican más a la población y
en otras la participación es menor; pero a pesar de los
años, y a nuestro parecer, San Isidro consigue romper
las barreras del tiempo, del dinero y de la edad; nuestro
patrón labriego representa para Gibraleón la unidad de
un pueblo que se vuelca con su Santo (en el campo y en
sus calles) donde se da la convivencia más altruista y la
hermandad más pura. Por todo ello ser Hermana Mayor
supone el honor de participar en el crecimiento de esta
costumbre, donde no podemos ser más iguales.
Queremos, con nuestro trabajo y dedicación, estar a
la altura de los hermanos y las hermanas que antes que
nosotras han desempeñado esta tarea, superando el di-
fícil reto que esto supone. Nosotras, cada una a su estilo
y en su forma de ser, vivimos esta experiencia de una
forma muy especial, con muchísima ilusión y orgullo de
ser Hermanas Mayores.
Gracias por acompañarnos
¡ VIVA SAN ISIDRO LABRADOR !