Revista Municipio 2019 Gibraleón Revista 2019 | Page 15

15 En Gibraleón comenzó en el año 1986, parece que fue ayer y han pasado 33 años. Los inicios fueron duros, teníamos una “escuela de adultos ” a la que había que buscarle sitio y alumnado. Sin un edificio específico , se compartía espacio con los colegios de los niños. ¡Gracias a los compañeros/as de primaria que nos echa- ron siempre una mano! Como prueba de las dificultades encontradas, recordar que la Escuela de Adultos ha pasado por los siguientes sitios: salón de plenos del Ayuntamiento (allí las piza- rras eran cartulinas), edificio San Sebastián y colegios: Fuenteplata, Aurora Moreno, Cervantes y Ramón y Cajal. Cuando la educación infantil abandonó el colegio Be- lén, el edificio pasó a depender del Ayuntamiento y allí se trasladó la Escuela de Adultos a la planta alta, compar- tiendo espacios con los Servicios Sociales y varias aso- ciaciones; fue la primera vez que la Escuela de Adultos tuvo un lugar exclusivo para sus clases. Actualmente la Escuela de Adultos está en el Centro de Día Santa Ana. Edificio igual de céntrico pero mejor equipado y sin barreras arquitectónicas. ¡ Por fin, ya era hora! La primera función de los maestros/as fue dar a conocer el Programa de Educación Permanente. En los inicios, cada curso comenzaba con una campaña de captación de alumnado, para ello se iba casa a casa. Después se empezó a utilizar la radio, el vídeo comuni- tario, la televisión local y…etc Siempre lo más efectivo fue la difusión del propio alumnado que comentaba sus vivencias en la escuela. A las cinco de la tarde, cuando los niños/as acababan su horario escolar llegaban los alumnos/as adultos para ocupar sus pupitres repartidos entre los grupos de alfa- betización, pregraduado y graduado escolar . Al grupo de alfabetización acudían hombres y mujeres que no se resignaban a seguir firmando con el dedo . En el colegio descubrieron por primera vez el significado de las letras y los números, aprendieron a poner su nom- bre, su domicilio, ... etc La satisfacción de estas per- sonas quedaba reflejada en sus rostros y demostraban su interés por aprender con su asistencia diaria a clase. En los grupos de graduado, el alumnado era más joven su objetivo era conseguir la titulación mínima que había entonces. Título que ayudaba a encontrar puertas abier- tas en el mundo laboral. Gibraleón siguió marcando su historia, los tiempos cambiaron y surgieron otras necesidades. La Escuela de Adultos dio respuesta ofreciendo otras alternativas: la Educación Vial para que personas con dificultades lecto-escritora pudieran obtener el carnet de conducir. Además existían grupos de preparación para la prueba libre de Formación Profesional. Cuando cambió la Ley y se implantó la Enseñanza Secundaria, la Escuela de Adultos no se quedó atrás, los maestros/as se reciclaron para impartir también la Enseñanza Secundaria para Adultos ( E.S.A.) facilitando de este modo a la población olontense la nueva titula- ción: Graduado en Educación Secundaria. A lo largo de tantas experiencias educativas lo mara- villoso ha sido contar con personas que piensan que nunca es tarde y voluntariamente deciden continuar su formación. Durante estos años el binomio enseñanza - aprendizaje ha funcionado ya que todos/as hemos aprendido de todos/as, por ello mil gracias.