Revista Militar Armas Armas Edición 511 | Page 49

tubre de 1919. Acompañado por una
escolta de 15 hombres, entre ellos el
Mayor Félix Salas, partió en búsqueda
de encontrar mejores condiciones
para hacer realidad su causa.
Traicionado por Salas, Ángeles fue
apresado por tropas gobiernistas en
el Cerro de la Mora y conducido pri-
sionero a Parral, Chih. Fue juzgado
por un Consejo de Guerra en Teatro
de los Héroes, el proceso en su
contra duró cuarenta horas, tiempo
en que quiso explicar su actuación
durante la Revolución Mexicana y
los ideales que lo motivaron para
apoyar la causa revolucionaria.
Finalmente fue sentenciado a
muerte y ejecutado en la mañana del
26 de noviembre de 1919. Así dio fin
la vida de uno de los militares más
reconocido por sus conocimientos
técnicos y su talento militar, pero
sobre todo la de un hombre de
firmes convicciones que luchó por
lo que creyó eran las causas justas.
Queda para la historia la frase que
pronunció poco antes de morir:
“Mi muerte hará más bien a la causa
democrática que todas las gestiones
de mi vida”.
Bibliografía:
• Barragán Rodríguez, Juan, Historia del Ejército
Constitucionalista y de la Revolución
Constitucionalista, Primera Época, Secretaría
de la Defensa Nacional, México, 2013, pp. 479.
• Guilpain Peuliard, Odile, Felipe Ángeles y los
destinos de la Revolución Mexicana, Fondo de
Cultura Económica, México, 1991, pp. 244.
• Gutiérrez Rosas, Víctor, El fusilamiento del
General Felipe Ángeles, Biblioteca del Oficial
Mexicano, México, 1987, pp. 77.
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