Revista Militar Armas Armas Edición 511 | Page 35
Ingresar al plantel para mi fue un
reto, no era miedo sino representaba
más bien un reto, pero siempre que
se quiere se puede alcanzar las metas
propuestas, que en mi caso fue posi-
ble gracias al apoyo de mis padres”.
Compartió cómo fueron sus pri-
meros días en la vida militar: “Inicial-
mente recibimos un adiestramiento
de seis meses en el Heroico Colegio
Militar con los alumnos de nuevo in-
greso de todos los planteles militares,
en ese arduo curso donde aprende-
mos a ser militares, pero también es
muy bonito porque es ahí donde se
generan lazos fuertes con nuestros
compañeros de armas, que el final
termina convirtiéndose en una gran
familia, la gran familia militar.
En nuestro día a día hay veces que
las cosas salen bien y otras veces no
tan bien, pero eso es parte de lo que
nos forma el carácter en la vida, pero
en este plantel he aprendido cada vez
más a hacerme resiliente para poder
continuar”.
Puntualizó cómo es un día en la
Escuela Militar de Medicina: “Un día
normal inicia con el toque militar de
Levante a las 5:30 A de la mañana para
la lista de Diana que es a las seis de
la mañana. A partir de ese momento,
empiezan las actividades deportivas
o las de instrucción de orden cerrado,
para ir a desayunar e iniciar nuestras
clases a las ocho de la mañana, las
cuales terminan a las cinco de la
tarde, pero es hasta las seis de la tarde
que de nuevo pasamos lista. A partir
de esa hora tenemos tiempo para
actividades libres”.
SARGENTO SEGUNDO DE
CADETES DANIEL GONZÁLEZ
MELÉNDEZ
Por su parte, el Sargento Segundo
de Cadetes Daniel, precisó por que
de dos opciones escogió por la vida
militar: “ Desde muy pequeño tuve
la intención de estudiar medicina
y en mi caso tengo dos hermanos
mayores, uno que estudia en un
plantel civil y otro que estudia en la
Escuela Militar de Medicina, ambas
opciones las puse en la balanza
partiendo de las experiencias de
mis hermanos y opté por ingresar a
este plantel.
Luego de mi curso básico en el
Colegio Militar, ingresé a mi plantel,
la Escuela Militar de Medicina, donde
me llevé una agradable sorpresa, ya
que estas modernas instalaciones re-
basaron por mucho mis expectativas,
porque tienen los mejores avances
tecnológicos y excelentes programas
de estudios para concluir de la mejor
manera nuestra carrera”.
Compartió lo que a su juicio es lo
más difícil a su ingreso: “Siempre es
separarse de la familia, sin embargo,
en el plantel lo más importante es
adaptarse a los horarios, porque la
carrera de medicina y la carrera de
las armas son muy demandantes, por
eso es un plantel donde nos paramos
temprano y nos acostamos tarde
porque hay que estudiar mucho”.
Para concluir envió un mensaje a
los jóvenes de México: “Si quieren
tener una formación integral, ingresar
a la Escuela Militar de Medicina es
una excelente opción ya que en sus
planes de estudio se contemplan, tan-
to la parte académica como la militar,
lo que forma el carácter y hace que
el estudiante crezca como persona y
como profesionista”.
SUBTENIENTE PASANTE DE
MEDICINA SOFÍA RODRÍGUEZ
MOTA
La Subteniente Pasante de Medicina
Sofía, aseguró que nada la amedrentó
en su idea de ingresar a su plantel: “En
mi caso lo que escuchaba de la Escuela
Militar de Medicina eran dos cosas, que
era muy difícil y que ahí se formaban los
mejores médicos y acepté el reto”.
Destacó la importancia del binomio
escuela-plantel: “En esta escuela em-
pezamos a interactuar con el Hospital
Central Militar a partir de tercer año,
cuando realizamos el servicio de
guardia hospitalaria, que es nuestro
primer acercamiento a lo que va a ser la
realidad de nuestra profesión”.
Afirmó que son muy distintas las
carreras de medicina en una escuela
Finalmente envió un mensaje:
“La formación de Médico Cirujano
Militar es una formación integral que
hace que cada discente del plantel
crezca profesional y personalmente,
por eso le digo a quienes alguna vez
lo pensaron, que se animen a entrar
porque aquí se van a formar en todos
los sentidos”.
enero · febrero 2020
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