Revista MayoresUDP Nº270 Junio 2019 | Page 30

30 VIDA SALUDABLE CUÍDATE PARA CUIDAR MEJOR EL PAPEL DE LAS PERSONAS CUIDADORAS NO ES SENCILLO. A PESAR DE SER UNA TAREA SOLIDARIA Y UNA EXPERIENCIA ÚNICA, ES IMPRESCINDIBLE QUE EL CUIDADOR TENGA CALIDAD DE VIDA PARA SEGUIR ATENDIENDO A OTRAS PERSONAS. El cuidado de una perso- na dependiente puede ser una circunstancia pun- tual o puede prolongarse durante meses o años. Las personas cuidadoras se encargan de administrar medicación, de la alimen- tación, de la higiene y de los cuidados de personas dependientes. En esta cir- cunstancia, es esencial que el cuidador sea capaz de autocuidarse, tanto física como emocionalmente. Es decir, necesita calidad de vida para seguir cuidando de la persona a su cargo. Según datos del INE, el cuidado de hombres ma- yores recae en sus mujeres (38,8%) e hijas (21,7%), mientras que en el cuida- do de mujeres mayores los porcentajes se invierten: sus hijas (35,4%) y, en me- nor medida, sus maridos (12,5%). Cuando se trata del cuidado de perso- nas con discapacidad, el porcentaje de mujeres cui- dadoras alcanza el 75%. Y, si hablamos de personas en situación de depen- dencia, el 85% de los cuidadores son mujeres. PERFIL DEL CUIDADOR Según datos de la Socie- dad Española de Geriatría y Gerontología, el 88% de los cuidadores de depen- dientes son mujeres, entre 31 y 60 años, y más del 60% de ellas compagina traba- jo y cuidados. EL SÍNDROME DEL CUIDADOR QUEMADO El estado de agotamiento físico, mental y psicológico afecta a muchos cuidado- res, que viven en un estado de ansiedad permanen- te. Recibe el nombre de burnout o síndrome del cuidador quemado y se manifiesta con síntomas como el aislamiento de amigos y familiares, la pér- dida de interés por otras cosas, el agotamiento físi- co y mental, el abandono de la realización personal... Para evitar llegar a este punto, el cuidador debe saber escuchar las seña- las de alarma del cuerpo: cansancio, ansiedad, cam- bios de humor, aumento del uso de medicamentos, etc. Al más mínimo síntoma de que el cuidador pue- de padecer ese estado de agotamiento, debe pedir ayuda, acudiendo tanto a familiares como solicitando ayuda profesional para ha- cer frente a esa situación. Es fundamental que el cui- dador se cuide, que no se olvide de sí mismo y que evite su aislamiento. Además de pedir ayuda