30 VIDA SALUDABLE
CUÍDATE PARA
CUIDAR MEJOR
EL PAPEL DE LAS
PERSONAS CUIDADORAS
NO ES SENCILLO. A
PESAR DE SER UNA
TAREA SOLIDARIA Y UNA
EXPERIENCIA ÚNICA, ES
IMPRESCINDIBLE QUE
EL CUIDADOR TENGA
CALIDAD DE VIDA PARA
SEGUIR ATENDIENDO A
OTRAS PERSONAS.
El cuidado de una perso-
na dependiente puede
ser una circunstancia pun-
tual o puede prolongarse
durante meses o años. Las
personas cuidadoras se
encargan de administrar
medicación, de la alimen-
tación, de la higiene y de
los cuidados de personas
dependientes. En esta cir-
cunstancia, es esencial que
el cuidador sea capaz de
autocuidarse, tanto física
como emocionalmente. Es
decir, necesita calidad de
vida para seguir cuidando
de la persona a su cargo. Según datos del INE, el
cuidado de hombres ma-
yores recae en sus mujeres
(38,8%) e hijas (21,7%),
mientras que en el cuida-
do de mujeres mayores los
porcentajes se invierten:
sus hijas (35,4%) y, en me-
nor medida, sus maridos
(12,5%). Cuando se trata
del cuidado de perso-
nas con discapacidad, el
porcentaje de mujeres cui-
dadoras alcanza el 75%. Y,
si hablamos de personas
en situación de depen-
dencia, el 85% de los
cuidadores son mujeres.
PERFIL DEL CUIDADOR
Según datos de la Socie-
dad Española de Geriatría
y Gerontología, el 88% de
los cuidadores de depen-
dientes son mujeres, entre
31 y 60 años, y más del 60%
de ellas compagina traba-
jo y cuidados. EL SÍNDROME DEL
CUIDADOR QUEMADO
El estado de agotamiento
físico, mental y psicológico
afecta a muchos cuidado-
res, que viven en un estado
de ansiedad permanen-
te. Recibe el nombre de
burnout o síndrome del
cuidador quemado y se
manifiesta con síntomas
como el aislamiento de
amigos y familiares, la pér-
dida de interés por otras
cosas, el agotamiento físi-
co y mental, el abandono
de la realización personal...
Para evitar llegar a este
punto, el cuidador debe
saber escuchar las seña-
las de alarma del cuerpo:
cansancio, ansiedad, cam-
bios de humor, aumento
del uso de medicamentos,
etc. Al más mínimo síntoma
de que el cuidador pue-
de padecer ese estado de
agotamiento, debe pedir
ayuda, acudiendo tanto a
familiares como solicitando
ayuda profesional para ha-
cer frente a esa situación.
Es fundamental que el cui-
dador se cuide, que no
se olvide de sí mismo y
que evite su aislamiento.
Además de pedir ayuda