REIKI: Un sistema de sanación y curación, y algo más
ca, mental o emocional no tendrá ninguna importancia. En
su pasaje una pequeña parte de la energía se queda con el
donante (mejorando así su estado si hace falta) y el resto llega
al receptor en estado puro. Tratándose de una canalización, el
donante no se encontrará nunca “vacío” energéticamente.
Naturalmente; existen una serie de posiciones de manos
que componen un tratamiento completo. Pero, así como nosotros
no provocamos la circulación del Reiki con nuestra mente, tampoco lo estamos dirigiendo: el Reiki irá guiándose a sí mismo, allí
donde más falta hace en este momento. Llegado allí, la curación
empezará al nivel de la causa de la enfermedad y no al nivel de los
síntomas y en el ritmo más adecuado para el cuerpo enfermo. Esto
se hará indistintamente donde se encuentra la causa: nivel puramente físico, mental-emocional o espiritual. Gracias a esta característica el practicamente de Reiki no necesitará ningún tipo de
conocimientos de anatomía, biología, medicina, psicología, etc.
y ningún don especial. La curación la está haciendo el Reiki, no
el canal, y los efectos de los tratamientos de Reiki siempre
serán positivos (incluso cuando aparentemente no pasa nada,
algo de bueno está pasando.)
La manera de “aprender” es otro aspecto específico, que hace que el Reiki sea único entre las diferentes terapias energéticas. El Reiki no se aprende en el
sentido conocido de la palabra. El Reiki se recibe. El
canal Reiki se abre gracias a un proceso de iniciación
llevado a cabo por un Maestro de Reiki, debidamente
iniciado. Desde el punto de vista práctico la enseñanza
está estructurada en tres grados. El primer grado se
enseña, habitualmente, en un fin de semana. Es el
momento en el que el Maestro nos abre el “canal Reiki”,
el momento en que, por primera vez para muchos,
“entendemos” que es el Amor Incondicional, en que descubrimos este sentimiento increíble de de estar “conectados” a la fuente y, aún más, el sentimiento que ya no estamos
solos. El primer grado del Reiki ha sido comparado a menudo con un viaje de donde volvemos complementamente
transformados. Es un fin de semana inolvidable.
El segundo grado se enseña, habitualmente, en dos
sesiones (fin de semana o dos tardes). En este momento se
nos enseñan los tres símbolos de segundo grado y, gracias a
la iniciación correspondiente, podemos actuar para sanar y
curar directamente en los planos emocional y mental. También con el segundo grado se pueden hac