Revista Los Nogales no. 7 - Octubre 2016 | Page 18

REVISTA INSTITUCIONAL E sta primera línea expresada en tér- minos de reto (narrar una experiencia), tiene los mismos ingredientes de mi primer paso al ingresar a la biblioteca: una cucharada de temor, dos de ansiedad, dos de curiosidad y cuatro de atrevimiento, que luego se aliñarían con un gran deseo de aprender y de hacerlo bien. Nunca he dejado de estar allí Por Mary Suárez Terront Bibliotecaria entre 1998 - 2001 Actualmente dirige la biblioteca del colegio Santa Francisca Romana 18 Los dos primeros ingredientes, muy comunes cuando se trata de algo nuevo, seguramente en una segunda preparación bajarían a una cucharadita. En el caso del atrevimiento no se trataba de una especia desconocida en el ámbito escolar, porque tomar el camino de educar es atreverse a desafiar la comodidad en que generalmente caemos en un trabajo rutinario donde, como en mi caso, el aliño había sido por muchos años informar a adultos ya formados en cargos políticos, administrativos y de la academia. Si me equivocaba, ellos tendrían el suficiente criterio para no tomar en cuenta la información que mes a mes les proveía desde mi cargo como coordinadora de servicios de extensión de una biblioteca. Con el fuego bajo, se fue cociendo lo que podríamos denominar un platico casero, un catálogo de biblioteca con registros completos, pues les faltaban los descriptores. De ahí en adelante, la técnica y los condimentos tendrían que cambiar sustancialmente; no podía olvidar en